Marcelo mete presión a la sucesión presidencial / En opinión de Lilia Arellano

“No se precisa un diploma en la pared para

acreditar que se es perverso”: John Katzenbach

  • Marcelo mete presión a la sucesión presidencial
  • Todas las  corcholatas deben renunciar, “si el Consejo lo aprueba” 
  • Morena no es invencible; sin Verde y PT hubiesen perdido EdoMex
  • Monreal, sin fuero será despedazado; al “carnal” le revivirán la L-12

Ciudad de México, 08 de junio de 2023.- Viviendo su última oportunidad de aspirar a la Presidencia de la República, el canciller Marcelo Ebrard, se juega el resto de su capital político y se indisciplina ante el  presidente Andrés Manuel López Obrador, en forma muy similar a la seguida por Felipe Calderón, quien le renunció a Vicente Fox con el fin de lograr su propósito. ¿Lo logrará el “carnal”?. Anunció su dimisión a la Secretaría de Relaciones Exteriores a partir del próximo lunes y aclaró no se iba de Morena para no adelantarse a los tiempos, pero en la realidad logró meterles presión a sus adversarios políticos y al primer mandatario. El siguiente paso será la preparación ordenada desde Palacio Nacional para enfrentarlo.

Otro cierto de ser este el último chance de jugar en la liga mayor es el senador Ricardo Monreal quien deberá analizar muy seriamente si debe renunciar, dejar el fuero, porque en su caso los razonamientos presidenciales no demuestran empatía sino todo lo contrario y visto está, no se dejan para mañana los cobros de facturas sobre las acciones en las cuales hubo indisciplina, considerada como deslealtades. Tanto Claudia Sheinbaum como Adán Augusto López,  hasta Gerardo Fernández Noroña, invitado de último momento al Consejo Nacional de Morena, saben de las capacidades del “carnal” Marcelo, por lo que seguramente ya empezaron a construir un “expediente negro” sobre no sólo sus presuntos actos de actos de campaña adelantados, sino también sobre su larga trayectoria política, la cual se remonta a los días en donde era el brazo derecho del entonces regente de la Ciudad de México, Manuel Camacho Solís, quien lo inició en las lides políticas. Si así caminan las intenciones contra el principal responsable de la Tragedia de la L-12 ¿qué puede esperar el zacatecano si de queda a la deriva?

Marcelo no quiere repetir la historia de su mentor político, Manuel Camacho, quien esperó a ser designado por Carlos Salinas de Gortari como candidato a la Presidencia de la República, lo cual, como sabemos, no sucedió, pues CSG se decidió por Luis Donaldo Colosio. Camacho se disgustó y se convirtió en una pesadilla para la campaña del priísta Colosio, y no despegó por el activismo político del entonces regente de la Ciudad de México como negociador de la paz en Chiapas. El problema “se resolvió” cuando asesinaron al abanderado presidencial del PRI en Tijuana. A todos se culpó: al narcotráfico, a los Estados Unidos, a una conspiración internacional, al asesor presidencial José Córdoba Montoya, a Camacho Solís, en fin una serie de presuntos culpables estuvieron presentes en la investigación culminando en el dictamen señalando a un “asesino solitario”, a Mari Aburto Martínez, quien, según todas las fotografías del expediente no guarda ningún parecido con el asesino en el lugar de los hechos. Fue, sin duda, un chivo expiatorio. El beneficiado resultó ser Ernesto Zedillo Ponce de León, a propuesta de José Córdoba Montoya, y quien hizo todo lo posible por “enterrar “ al PRI, lográndose la sucesión en donde, por primera vez, se le entregó el poder presidencial al PAN en la figura de Vicente Fox. 

México vio al arrancar este siglo el inicio de dos sexenios panistas, el de Vicente Fox, tan errático que ni siquiera pudo dejar sucesor, y luego con la imposición de Felipe Calderón montado en la estructura blanquiazul. Fue tan violento y corrupto el segundo sexenio panista que la gente harta votó por la imagen construída a Enrique Peña Nieto desde Televisa. Así regresó el PRI al poder, cayendo por las mismas causas por las cuales lo perdió: corrupción, agudizada con cinismo.Peña Nieto negoció su salida de la Presidencia con Andrés Manuel López Obrador tras el triunfo de éste en las urnas, luego de que el  joven panista Ricardo Anaya amenazará con meterlo a la cárcel. Enrique y “La Gaviota”, su esposa, dejaron el país y entregaron el poder a López Obrador, quien aceptó no perseguirlos, más allá de las menciones en sus conferencias mañaneras y con escándalos mediáticos sobre la corrupción en Odebrecht y Pemex, y la toma de varios rehenes, entre ellos Rosario Robles y Emilio Lozoya. Ahora ponen broche de oro al solicitar la FGR 82 años de carcel para el exprocurador de la República Jesús Murillo Karam, 60 por el probable delito de desaparición forzada; 12 por tortuna y 10 por mala administración de la justicia.

Lozoya se convirtió en el delator de sus ex compañeros, tres expresidentes, dos candidatos presidenciales, y 11 legisladores y operadores políticos quienes figuraron en prácticamente la mitad de este sexenio como protagonistas de la corrupción del pasado, hasta ser descubierto el ex director de Pemex gozando de la libertad dictada en el “criterio de oportunidad” en un restaurante de lujo en la zona de Las Lomas de Chapultepec, generando la cólera del primer mandatario y severas críticas ciudadanas, por lo tanto, para acallar las protestas, lo ingresaron por vez primera en la cárcel. 

Y ahora, estamos frente a la sucesión de López Obrador. El “tapado” se cambió por “corcholatas”, abonando a la degradación del término. Pero el juego sucesorio es similar al llevado a cabo en la época dorada del priísmo del siglo pasado. Es comprensible, el mandatario actual surgió de esa escuela política, lo mismo se registra con su estructura de gobierno, fueron evolucionando del priísmo, luego, en el caso de Marcelo Ebrard, a la socialdemocracia, el perredismo, el exilio y ahora a Morena, un movimiento no llegado a partido político, sino a una vasta corriente de tribus de la “izquierda mexicana” y de aventureros de la política, amalgamados por la “popularidad” y la feligresía lograda por el tabasqueño. Todo este rejuego sucesorio se derivó del análisis a detalle de las recientes elecciones en el Estado de México y Coahuila, las cuales en términos reales es de únicamente 1.5 puntos porcentuales de ventaja para Morena, el partido oficial sin el apoyo del PVEM y del PT. En el Estado de México, de acuerdo con los analistas, en votos por candidato, se encontró que el 17% del total corresponde al PVEM y el PT, sin ellos Delfina hubiera perdido con sólo 35 por ciento de los votos. Los aliados electorales hicieron posible su triunfo, por ello sigue más que vigente la renegociación con ellos. Otro dato a destacar es el abstencionismo, considerado nuevamente como clave, pues ni Morena ni la alianza opositora lograron movilizar a los mexiquenses; poco más de la mitad de la población se quedó sin ir a las urnas.  Si los jóvenes se hubieran interesado por alguna de las fuerzas políticas en disputa, otra historia sería esta elección, pero esto sólo es especulación. 

TOMADO DE EL CASTILLO

Nos guste o no, el presidente se maneja exitosamente, le da forma y fondo a sus acciones, se nos presenta como el mejor ejemplo -sin exagerar, mundial- del significado de “animal político”, de la capacidad de manipuleo de una ciudadanía medida en 123 millones, con capacidad de desarrollo y amplitud de territorio suficiente para convertirse en líder de lo que le plazca, con un manejo electoral con el cual se garantiza, sin rubor alguno, el ejercicio del poder más allá de un sexenio. Viene manejando el poder tanto ejercido dentro del gobierno como el otorgado como creador de su partido político y ha creado un grupo millonario de feligreses, no de seguidores, así se introduce en una base muy respetada, la libertad de credo. Se ha presentado como ungido de las divinidades es, dicen analistas, un “encantador de serpientes”, con el manejo encantador presentado por quienes encabezan y controlar mafias y realizan grandes fraudes. Y, en todo este proyecto manejar un buen mandato es lo de menos, es secundario, porque la estrategia de comprar votos mencionando ayudar a los pobres, a los desprotegidos, le generó simpatías y lealtades de las más gustadas, de las ciegas.

Adelantar la sucesión le ha permitido distraer a la opinión pública de los graves problemas existentes, controlar inclusive de forma más fácil, casi invisible, a los medios de comunicación, los cuales asegura no comprar sino convencer -con cañonazos publicitarios-. Borrar a la oposición con el llamado a un solo evento, como sucedió con la tan mencionada cena en El Mayor, en donde de la forma más simple lució el músculo de Morena, dictó las leyes puestas en práctica por su partido a partir del próximo domingo, convirtiendo en una farsa lo del piso parejo y su palabra de no intervenir en la sucesión.  De pasada eliminó cualquier información y análisis sobre la firma del acuerdo de los partidos PRI-PAN-PRD, de seguir en alianza para el 2024 y la crítica hacia su gobierno hecha por un supuesto enemigo dueño de la franquicia Movimiento Ciudadano. Así es el manejo con resultados triunfantes para el tabasqueño. Las carambolas de tres bandas se le dan con toda facilidad. Le dio el banderazo faltante a la carrera por la sucesión, aunque quien la logre debe estar cierto de cual será su papel durante los siguientes largos seis años.

Lo de menos son las ejecuciones, los ajusticiamientos como el realizado de parte de militares a civiles el cual fue ampliamente difundido en las redes sociales, tornándolo en imposible de ser negado. Pero el hecho solamente forma parte del discurso, de las palabras en las cuales asegura castigos, reconoce violaciones a los derechos humanos y, convenientemente los convierte desde el templete mañanero en “casos aislados”. Tal cual son también las demandas por la falta de medicamentos, las tragedias en el Metro ocasionadas por la falta de responsabilidad de los funcionarios de ese transporte pero, sin duda, de la jefa de gobierno de la CDMX a quien se considera “ideal” por el tabasqueño para sucederlo; la escases de agua y las sequías son pequeñeces, así se les hace ver distrayendo sobre lo importante: mantener el poder a través de un sucesor en tanto se logran las reformas constitucionales en donde se permita la reelección, después de un sexenio, del presidente. Gastar miles de millones de dólares en obras casi imposibles de terminar y de llevar a una operación financiera, económica exitosa en un, por lo menos, mediano plazo; crear un nuevo Lago de Texcoco en una zona en donde realizaron relleno, con una inversión ya hecha de 4 mil millones de pesos aplicados a una superficie un tanto y medio de la existente en Oaxaca, equivalente a 16 veces el Bosque de Chapultepec; cerrar hospitales psiquiátricos, dejar sin servicios de salud a millones de mexicanos al eliminar el Seguro Popular y llevar al fracaso el tan cacareado e inservible Insabi; el esquema en donde va desenvolviéndose el Litio, no se toma en cuenta cuando comienza la operación, después ya será muy tarde y sólo veremos llegar las lamentaciones, son temas “menores” para el régimen cuatrotero. Si el desempleo reina y para llenar espacios se le abren las puertas a los migrantes, logrando de pasadita quedar bien con EU, no es preocupación presidencial, como tampoco lo son el terreno educativo, la protección ambiental, el ejercicio del Estado de Derecho. Lo inmediato es eliminar la autonomía de la Suprema Corte, atacar a los magistrados para debilitarlos al grado de poder contar con el manejo de todo el sistema sobre el cual se construyó el gobierno mexicano. Andrés Manuel López Obrador avanza indiscutiblemente, en sus planes y de lo que de ellos surja será responsabilidad de todos aquellos quienes, como avestruces, llegado el día en el cual tienen en sus manos los cambios, esconden la cabeza y se paralizan.

DE LOS PASILLOS

La remodelación de los estadios de beisbol se realiza con fondos que deberían ser destinados a combatir la pobreza, pues forman parte del programa para atacar el rezago de los municipios más vulnerables, Dichos fondos se plantearon para instalar redes de agua potable y construir centros de salud y bibliotecas… De pena ajena es la participación de la “lectora” de la Sección de la mañanera “¿Quién es quién en las mentiras de la semana?”,  Elizabeth García Vilchis… Sin comentarios sobre como “le”. .. Se reclama regrese EU la categoría uno al servicio aéreo mexicano argumentando estaban controlados los aeropuertos en el pasado por los cárteles de la droga y nunca la cancelaron. Ya veremos cómo concluye la reunión del primer mandatario con el titular de transporte del vecino del norte… Alertan ante las imposiciones a los estados impuestas en los cambios al Código Civil en el terreno familiar, aplican el “platica poblano mientras yo te gano”.

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