Médicos y ONG rechazan despenalización total del aborto en CDMX por ignorar evidencia científica sobre dolor fetal
Este jueves, el Congreso de la Ciudad de México debatirá un dictamen que busca la despenalización total del aborto, sin importar la etapa de gestación, un tema que ha generado opiniones divididas entre legisladores, médicos y expertos en salud.
El dictamen, impulsado por la diputada de Morena, Yuriri Ayala, propone permitir el aborto en cualquier momento del embarazo. La iniciativa cuenta con el apoyo mayoritario de los diputados de Morena y aliados, pero enfrenta la oposición de grupos médicos y de la oposición, quienes advierten sobre los posibles riesgos físicos y emocionales para las mujeres y los fetos.
La ONG Vida, Infancia y Protección denuncia que esta propuesta ignora los avances científicos y médicos sobre el dolor fetal. Según la organización, estudios recientes demuestran que los fetos tienen una capacidad significativa para sentir dolor, lo que cuestiona la viabilidad de permitir abortos en etapas avanzadas del embarazo. «Terminar con la vida de un ser humano cercano al parto es un proceso cruel», asegura la ONG, que cita investigaciones médicas que apuntan a la sensibilidad del sistema nervioso fetal.
Onofre Zenil, médico cirujano, se mostró preocupado por la iniciativa, afirmando que un aborto en etapas tardías podría poner en riesgo tanto la vida de la madre como la del bebé. “Un aborto después de las 12 semanas no solo implica la muerte del bebé, sino que también puede implicar un gran peligro para la madre”, destacó. Además, otros expertos como José Raygoza, experto en administración de hospitales, señalaron que la medida podría aumentar las complicaciones médicas y generar consecuencias negativas para la salud emocional de las mujeres, que podrían enfrentar problemas en embarazos futuros, como nacimientos prematuros.
Desde el punto de vista de salud pública, los expertos sugieren que en lugar de expandir el aborto, las autoridades deben centrarse en resolver las causas subyacentes que llevan a las mujeres a tomar decisiones tan difíciles, como la falta de acceso a atención médica adecuada, apoyo psicológico y económico. Según Ingrid Tapia, especialista en salud pública, la ampliación del aborto en etapas avanzadas podría ser una medida regresiva que no respeta los principios de la medicina preventiva, ya que pone en peligro tanto la salud de las mujeres como la de los bebés.
Por otro lado, la cuestión del dolor fetal también está en el centro del debate. A pesar de los estudios que demuestran que los bebés en el útero responden a estímulos dolorosos, algunos legisladores de Morena han decidido no tomar en cuenta estos argumentos en las discusiones. Anayancy Varas García, directora de Early Institute, subraya que hay evidencia científica que confirma que los fetos, incluso en las primeras etapas de gestación, responden fisiológicamente al dolor, lo que debería ser considerado en la discusión.
Las investigaciones científicas, como las de Anand y Hickey (1987), y más recientes como las de Bernardes (2022), indican que los fetos pueden experimentar respuestas fisiológicas a estímulos dolorosos desde el segundo trimestre del embarazo, lo que ha cambiado la forma en que la medicina trata el dolor fetal en la actualidad.