Redacción MX Político.- México se ubica entre los países más golpeados por ciberataques en 2022, según revelan datos publicados recientemente.
En el primer semestre de 2022 se intentaron 85 mil millones de ciberataques en México, según la Asociación Mexicana de Ciberseguridad (AMECI), un incremento de 40% respecto al mismo periodo de 2021.
La compañía global de ciberseguridad Fortinet dijo que de enero a junio, México sufrió más ataques cibernéticos que algunos de los objetivos más grandes de América Latina, incluidos Brasil (con 31,500 millones) y Colombia (6,300 millones). Fortinet señaló que muchos ataques utilizaron estrategias sofisticadas y dirigidas, como el ransomware.
México tuvo la mayor actividad de distribución de ransomware de la región en el período, con más de 18.000 detecciones, según Fortinet, seguido por Colombia (17.000), Costa Rica (14.000), Perú, Argentina y Brasil.
Los piratas informáticos se han dirigido tanto a empresas como a gobiernos federales y estatales en México. La plataforma de ventas en línea Mercado Libre, por ejemplo, anunció en marzo que un hack había comprometido los datos de 300.000 clientes en México y América Latina. Varios sitios pertenecientes a agencias estatales en Jalisco han sido blanco de ataques cibernéticos desde el 5 de diciembre.
Luego de un ciberataque el 24 de octubre, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes de México suspendió una serie de trámites burocráticos y otros trabajos por el resto de 2022. Y en septiembre, el presidente López Obrador reconoció que decenas de miles de correos electrónicos almacenados en la Secretaría de Defensa ( Los servidores de la Sedena, que contenían comunicaciones de 2016 a septiembre de 2022, habían sido pirateados y entregados a los periodistas por el grupo hacktivista Guacamaya.
Michal Salát, director de inteligencia de amenazas de Avast, una empresa internacional de ciberseguridad que opera en México, le dijo a Excelsior que el delito cibernético está en aumento debido a varios factores, el más crucial es que el código malicioso de código abierto está fácilmente disponible en plataformas públicas.
Esto significa, señaló, que incluso aquellos con conocimientos tecnológicos básicos pueden adquirir malware y estar más inclinados a «unirse al lado oscuro». También dijo que los grupos criminales han estado reclutando y pagando a personas para que lleven a cabo ataques de denegación de servicio o instalen ransomware en los dispositivos de sus empleadores.
Salát afirmó que los ataques de ransomware han sido “una pesadilla” para empresas e individuos en 2022, especialmente cuando los ciberdelincuentes amenazan con hacer públicos los datos de sus objetivos si no se paga un rescate.
Según IBM, el costo promedio para una empresa que sufre un ciberataque, en el que se produce una interrupción importante y de gran alcance, fue de 2,1 millones de dólares estadounidenses en 2022, un aumento del 15 % con respecto a 2021.
Además, el 60% de las empresas afectadas aumentó el precio de sus servicios tras una fuga de datos, agregó IBM en su informe Perspectivas de América Latina, que también afirmó que el phishing es la táctica más común utilizada por los ciberdelincuentes.
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