Mikheil Kavelashvili, exfutbolista, asume la presidencia de Georgia
El exfutbolista Mikheil Kavelashvili se convirtió el sábado en el nuevo presidente de Georgia, tras una votación en el Parlamento que ha sido calificada como un golpe a las aspiraciones europeas del país. Kavelashvili, quien fue el único candidato en la papeleta, asumió el cargo en un contexto marcado por tensiones políticas y protestas masivas.
Un proceso electoral cuestionado
La elección de Kavelashvili se llevó a cabo mediante un colegio electoral de 300 miembros, lo que reemplazó las elecciones presidenciales directas desde 2017. Este sistema ha sido criticado por la oposición, que sostiene que favorece al partido gobernante Sueño Georgiano, que mantiene el control del Parlamento tras las elecciones del 26 de octubre, las cuales fueron acusadas de estar amañadas con la ayuda de Moscú.
Con 224 votos a favor, Kavelashvili superó fácilmente el umbral necesario para ser elegido. Sin embargo, la presidenta saliente, Salomé Zurabishvili, se niega a reconocer la legitimidad del nuevo gobierno y ha calificado la votación de “parodia anticonstitucional”. Zurabishvili ha instado a continuar las protestas en Tiflis, donde miles de manifestantes han exigido la repetición de las elecciones.
Reacciones y celebraciones
La votación fue recibida con júbilo por los seguidores del nuevo presidente, quienes celebraron en las inmediaciones del Parlamento. Sin embargo, los opositores mostraron su descontento al protestar con lemas como “esclavos” y “rusos”, reflejando su preocupación por el acercamiento de Georgia a Rusia.
Para prevenir incidentes, las autoridades cerraron calles cercanas y desplegaron camiones con cañones de agua.Kavelashvili, quien tiene 53 años y es conocido por haber jugado en el Manchester City, ha sido objeto de críticas por su falta de educación superior. Durante las protestas, algunos manifestantes llevaron sus diplomas universitarios como símbolo de burla hacia el nuevo presidente.