Milei ataca a las universidades y refuerza vínculos con Estados Unidos en medio de tensiones sociales
El presidente argentino Javier Milei, líder del partido ultraderechista La Libertad Avanza (LLA), volvió a criticar abiertamente a las universidades del país, asegurando que los estudiantes que mantienen ocupadas diversas facultades son “rehenes” de los rectores. Durante un acto en el renovado Centro Cultural Kirchner, ahora llamado Palacio de la Libertad Domingo Faustino Sarmiento, Milei expresó su intención de auditar las instituciones educativas, argumentando que “no está en juego la universidad pública y gratuita”.
Milei, que se mostró nervioso y abucheado en su discurso, afirmó que su administración busca eliminar las “filtraciones de dinero” que afectan el manejo financiero de las universidades. “Queremos terminar con las filtraciones de dinero que entra a la universidad. Si no quieren ser auditados, es porque están sucios”, declaró. Sin embargo, esta afirmación fue rápidamente desmentida por Juan Tomás Olmos, de la Auditoría General de la Nación, quien recordó que las universidades ya están sujetas a auditorías, tarea que compete al Congreso, no al Ejecutivo.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) también salió al paso de las declaraciones de Milei, recordando que del 48.5% de los dos millones de estudiantes universitarios, muchos provienen de familias que nunca accedieron a la educación superior y están por debajo de la línea de pobreza.
En otro frente, el gobierno de Milei anunció su adhesión a las Fuerzas Marítimas Combinadas, un grupo de 46 países que opera bajo el mando de un comandante estadounidense y un vicecomandante británico. El ministro de Defensa, Luis Petri, afirmó que la participación de Argentina en estas fuerzas tiene como objetivo “garantizar la circulación de algunas de las vías comerciales en Medio Oriente”, en un contexto de guerra.
Este respaldo a Estados Unidos y su postura en el conflicto en Gaza han generado preocupación entre analistas y ciudadanos. En un país ya dividido y en crisis, la decisión del gobierno de Milei de apoyar abiertamente a Israel y su par ucraniano Volodimir Zelensky, sin consultar al Congreso ni a la opinión pública, añade una capa más de tensión a la situación política y social de Argentina.