Durante su reciente visita a Praga, el presidente argentino Javier Milei sorprendió con una audaz declaración: la posibilidad de recibir el Premio Nobel de Economía junto a su asesor Demian Reidel. Milei, conocido por su adhesión a la filosofía libertaria y su fervorosa crítica al socialismo, hizo esta afirmación en un acto que ha generado tanto interés como controversia.
En la última semana, Milei ha sido galardonado con varios premios entregados por laboratorios de ideas afines a la filosofía libertaria. Durante su discurso en Praga, recibió un premio de un grupo de antiguos dirigentes del Instituto Liberal de la República Checa. Sin embargo, esta institución se distanció del acto, declarando que la iniciativa fue organizada por individuos sin vinculación actual con ellos y que no estaban autorizados para otorgar tal galardón.
Milei, conocido por su estilo provocador, declaró: «Con mi jefe de asesores, el doctor Demian Reidel, estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica para poder derivar optimalidad de Pareto, tanto estática como intertemporal, teniendo funciones de producción no convexas. Si nos termina de salir bien, probablemente me den el Nobel de Economía junto a Demian».
El Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred Nobel, comúnmente conocido como el Premio Nobel de Economía, es otorgado anualmente por la Real Academia de las Ciencias de Suecia a individuos que han realizado contribuciones significativas en el campo de la economía.
Durante su discurso, Milei no escatimó en referencias a sus economistas preferidos y a miembros de la escuela austriaca, una corriente de pensamiento económico que sigue fervientemente. Criticó duramente al socialismo y a los economistas no liberales, elogiando figuras como Adam Smith. En un momento peculiar, recordó el origen liberal de los nombres de sus perros, a los que llama sus «hijitos de cuatro patas»: Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas.
Además de su acto en el Palacio Zofín, Milei se reunió con el primer ministro checo, Petr Fiala, y con el presidente Petr Pavel. Estas reuniones reflejan su agenda diplomática en Europa, donde también visitó España y Alemania. En España, recibió la medalla internacional de la Comunidad de Madrid de manos de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. En Alemania, sostuvo una reunión de trabajo con el canciller Olaf Scholz.
