Morena y aliados, al borde de la mayoría calificada en el Congreso
En las recientes elecciones, Morena y sus aliados han alcanzado una significativa victoria en el Congreso de la Unión, logrando asegurar una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y una mayoría absoluta en el Senado. Los mexicanos eligieron a 628 legisladores, lo que conformará la nueva estructura del Congreso.
Según los datos del conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE), Morena y sus aliados han obtenido entre 346 y 380 curules en la Cámara de Diputados.
Este resultado les otorga una mayoría calificada, permitiéndoles potencialmente realizar reformas constitucionales, una de las grandes aspiraciones del partido. En detalle, Morena obtuvo entre 233 y 251 diputaciones, el Partido Verde (PV) entre 67 y 77, y el Partido del Trabajo (PT) entre 46 y 52.
El presidente del INE, Lorenzo Córdova, destacó la importancia de estos resultados durante el reporte a la medianoche, subrayando que, incluso con las estimaciones más conservadoras, la coalición Sigamos Haciendo Historia ha asegurado al menos 334 curules, lo que garantiza una mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
En el Senado, la situación es ligeramente diferente. Aunque Morena y sus aliados han conseguido una mayoría absoluta, no alcanzan la mayoría calificada necesaria para aprobar reformas constitucionales sin necesidad de pactar con otros partidos. Morena logró entre 57 y 60 escaños, el PT entre 9 y 13, y el PV entre 10 y 15, sumando un total de entre 76 y 88 senadurías. La mayoría calificada en el Senado es de 86 escaños, por lo que, en el mejor de los casos, la coalición oficialista se encuentra al borde de esta cifra.
Esta configuración obligará a Morena y sus aliados a buscar acuerdos y alianzas en la cámara alta para poder sacar adelante cualquier reforma constitucional que propongan. La posibilidad de pactar se vuelve crucial para la agenda legislativa del próximo período.
El panorama político tras estas elecciones muestra un fortalecimiento de Morena y sus aliados, quienes han consolidado su poder en la Cámara de Diputados, mientras que en el Senado deberán adoptar una postura más conciliadora y abierta al diálogo. Este equilibrio de fuerzas podría llevar a un periodo de negociaciones intensas y alianzas estratégicas.
En resumen, las elecciones han dejado a Morena y sus aliados en una posición de considerable fuerza en el Congreso, con la capacidad de impulsar cambios significativos en la legislación del país. Sin embargo, la necesidad de pactar en el Senado subraya la importancia de la colaboración y el consenso en la política mexicana, destacando que, a pesar de su mayoría, la coalición oficialista deberá trabajar conjuntamente con otras fuerzas políticas para llevar a cabo sus objetivos más ambiciosos.
