Norma Piña a estudiantes: ‘Léanla, critíquenla y opinen’ sobre el proyecto que desafía la reforma judicial
La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, instó a los estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a leer y opinar sobre un reciente proyecto de sentencia que propone invalidar aspectos clave de la reforma judicial.
“Léanla, critíquenla, opinen, son ustedes una pieza fundamental de nuestra sociedad”, afirmó durante la inauguración del Congreso Internacional de la Unión Iberoamericana de Universidades y de las Cortes Supremas y Constitucionales de Iberoamérica.
El proyecto, elaborado por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, busca invalidar elementos controvertidos de la reforma, como la figura de jueces sin rostro y la supresión de los amparos con efectos generales. Sin embargo, mantendría intacta la elección de ministros y magistrados del Tribunal Electoral y del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial.
Durante su intervención, Piña destacó el constante cambio de la Constitución mexicana, que ha acumulado cerca de 800 reformas en poco más de un siglo. Aunque reconoció que esta flexibilidad permite adaptar la Carta Magna a nuevos escenarios, también advirtió sobre el riesgo de erosionar su legitimidad y sus atributos fundamentales como protector de los derechos.
«La democracia constitucional es un todo, mayorías y minorías; ningún estado de cosas puede suponer un dominio para derrotar o sepultar los derechos fundamentales de cualquier persona», expresó la ministra, enfatizando la importancia de salvaguardar los derechos humanos en un sistema democrático.
Además, Piña mostró su solidaridad con las juezas y trabajadores del Poder Judicial que fueron encapsulados el pasado domingo por la Secretaría de Seguridad Ciudadana durante una manifestación contra la reforma judicial. Calificó el uso de la fuerza estatal como “excesivo” y advirtió que este tipo de acciones pone de manifiesto la delgada línea entre el desacuerdo y la intolerancia.
“Cuando se trata así a quienes han dedicado su vida a la defensa de la Constitución, es inevitable recordar que la línea divisoria entre el desacuerdo y la intolerancia es tan tenue como la que puede haber entre la intolerancia y el autoritarismo”, concluyó Piña Hernández.