Nueva ambición: ser banquero / En opinión de Jesús Michel Narváez

Por ley, es el hombre más encumbrado en el Estado Mexicano.

Por ley, solamente puede usufructuar el poder, cinco años y 10 meses. (El sustituto o sustituta sí completará el sexenio).

Por ley tiene la potestad de conceder concesiones, cancelarlas anticipadamente y ordenar las acciones de la cosa pública.

Por ley está obligado a cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan.

Por ley no puede hacer negocios personales y tampoco a través de interpósitas personas incluidos sus familiares hasta el cuarto grado.

Por ley está obligado a respetar el ESTADO DE DERECHO.

Por ley se delimitan sus acciones si transgreden la Constitución.

Sin embargo, sumando todas las facultades constitucionales y legales de que es depositario durante su mandato, el huésped temporal de Palacio Nacional, desvía sus responsabilidades para satisfacer su nueva ambición: ser banquero… sí, ser el presidente de administración a través de su secretario de Hacienda, de Banamex.

Alguien le alegró el ojo y le aceleró las neuronas económicas. Con datos “duros” o los “otros”, vaya usted a saber, hizo públicas las ganancias de los bancos en 2022. En el tono de voz engola, sí el mismo de Gordolfo Gelatino, cuando decía: ahí, madre, el señor López ratificó el interés de adquirir Banamex, bueno, el gobierno con dinero público, de los impuestos, derechos, comisiones, etcétera porque “no hay pierde… es un negocio seguro”.

En su “plan de negocios” contempló no pagar impuestos -claro, no sacará dinero de una bolsa para echarla a otra de la misma manufactura- y dividió los 5 mil millones que costaría la operación en dos partes: 3 mil millones los pone el pueblo, porque de él es el dinero que dispondrá para la adquisición, y 2 mil estarían en “oferta” -nunca señaló si pública o una especie de rifa como la del avión presidencial- para que el “pueblo” compre acciones.

“No hay pierde”, decía.

Y seguramente se frotaba las manos porque, como el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, cobraría una comisión por tener la “genial ideas” y dar seguimiento a la operación. Esa fue la justificación del Institutito para agenciarse millones de dólares por latransa -cción en la venta del José María Morelos y Pavón que, jubiloso, anuncio el inquilino de la Virreinal construcción, ya realizó su viaje a China.

Toda la alegría, las cuentas claras y las largas amistades, se fueron por la borda a las 12 del día.

Sí, cuando Citibanamex anunció que la opción de venta de la institución financiera que adquirió en el año 2000 se hará a través de una OPI.

¿Qué es esto? Operación Pública Inicial. ¿Y dónde se compra? en la Bolsa de la Valores.

Luego, entonces, ya el mecanismo de venta de Banamex no será la puja en subasta. No, ahora el capital se distribuirá entre quienes adquieran acciones. No se conoce todavía si habrá límite para ofertar por determinado número de papeles o si será libre. Eso es lo de menos.

Con la decisión tomada por Jane Fraser, directora general de Citi, el señor López pierde la oportunidad de ingresar al negocio bancario mixto.

Sabido es que los políticos no tienen medida en sus ambiciones y que no las contienen frente a las limitantes jurídicas. Y bien conocido es cómo después de la “nacionalización de la banca” decenas de “banqueros” improvisados se hicieron dueños de los bancos para después vendérselos a los anteriores dueños, los privados. Reconstruir la banca nacional ha tenido costos inimaginables.

Los que fungieron como directores de la “banca nacionalizada”, con honrosas excepciones, supieron lo que, en realidad, es la riqueza… ¡ajena!

Y se aprovecharon de sus posiciones para disfrutar la propia.

¿Eso quería el señor López?

Pues se quedará como banquero… haciendo bancos para los taqueros, si bien le va.

E-mail: jesusmichelmp@hotmail.comjesusmichelnarvaez266@gmail.com,

Facebook Jesus Michel, Twitter @msionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.

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