Pável Dúrov enfrenta 12 cargos, incluyendo tráfico de drogas y complicidad en pornografía infantil
El fundador y CEO de Telegram, Pável Dúrov, se encuentra bajo investigación en Francia por una serie de graves acusaciones que incluyen complicidad en la difusión de imágenes pedófilas, estafa y tráfico de estupefacientes. La investigación judicial, que comenzó el 8 de julio, ha llevado a Dúrov a ser detenido y se le han presentado un total de doce cargos.
Detalles de la Investigación
La fiscalía francesa ha detallado los cargos contra Dúrov, que incluyen:
- Complicidad en la administración de plataformas en línea: Se le acusa de permitir que su servicio de mensajería facilitara transacciones ilícitas para bandas organizadas.
- Rechazo a cooperar con las autoridades: Dúrov es investigado por no proporcionar los documentos necesarios para prevenir actos ilegales.
- Complicidad en estafas y tráfico de drogas: La fiscalía alega que su plataforma ha sido utilizada para estos fines.
- Posesión y difusión de imágenes pederastas: Se le investiga por estar involucrado en la circulación de contenido ilegal.
- Lavado de crímenes: El fundador enfrenta cargos por facilitar el lavado de dinero.
- Delitos relacionados con su aplicación: Incluye cuatro cargos asociados con el funcionamiento y el encriptado de Telegram.
- Asociación con malhechores: Dúrov también está acusado de colaborar con individuos para cometer delitos castigados con prisión.
El 25 de agosto, la detención provisional de Dúrov fue extendida a un máximo de 96 horas debido a la gravedad de los cargos. El arresto se realizó el viernes pasado en el aeropuerto privado de Le Bourget, cerca de París.
Reacciones y Declaraciones
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha intervenido en el caso para rechazar las especulaciones de que el arresto de Dúrov tiene motivaciones políticas. A través de un mensaje en X, Macron afirmó que la información difundida sobre el caso es falsa y subrayó la independencia del sistema judicial francés.
Dúrov, de 39 años y originario de Rusia, posee nacionalidades rusa, francesa y de los Emiratos Árabes Unidos. Reside en Dubái, donde Telegram tiene su sede. Tras su arresto, Telegram emitió un comunicado defendiendo la conformidad de la plataforma con las leyes de la Unión Europea y destacando que su moderación sigue los estándares de la industria y está en constante mejora.