Pedro Sánchez exige firmeza internacional frente a Netanyahu
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, condenó con contundencia la reciente declaración del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien instó a la retirada de los cascos azules de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL).
Durante un mensaje en la red social X, Sánchez afirmó: “España condena de forma rotunda la declaración de Netanyahu. No habrá retirada de la FPNUL”.
Sánchez enfatizó la importancia de que la comunidad internacional «despierte» y «actúe con decisión». En sus palabras, «el orden internacional debe asentarse en las normas que nos damos todos, no en la fuerza de unos pocos».
Además, el presidente español destacó que las fuerzas de paz, entre las que se encuentran 650 militares españoles, están desempeñando un papel crucial en la búsqueda de la estabilidad en la región. “Un español lidera la FPNUL, el general Aroldo Lázaro Sáenz, y su trabajo es extraordinario para favorecer la paz entre Israel y el Líbano. Tiene más sentido que nunca”, afirmó.
Sánchez también reiteró su apoyo a la solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino, una propuesta que, según él, Netanyahu busca socavar. “Espero que el resto de países hagan lo mismo, que actuemos con decisión contra un Gobierno y un primer ministro, Netanyahu, que solo tiene una pretensión: imponer un nuevo orden regional por la fuerza”, subrayó el mandatario español.
El llamado de Netanyahu a retirar a la FPNUL fue realizado el 13 de octubre durante una conversación con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. En su argumento, Netanyahu alegó que la milicia chií Hizbulá utiliza a los cascos azules como «escudos humanos». Afirmó que Israel está comprometido a minimizar el daño a estas fuerzas, pero sugirió que su retirada es la única manera de evitar nuevos incidentes.
Esta declaración se produce tras varios incidentes en los que fuerzas israelíes dispararon contra posiciones de la FPNUL, resultando en al menos cinco heridos. La FPNUL, que cuenta con más de 10.000 efectivos de 50 países, juega un papel clave en la estabilización del sur del Líbano, a medida que la región enfrenta crecientes tensiones.
