Petro critica la inacción global y denuncia genocidio en Gaza ante la ONU
En su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó duras críticas a los gobiernos del mundo por su incapacidad para combatir el cambio climático y por “aplaudir el genocidio” en Gaza.
Durante el encuentro de alto nivel que reunió a 193 países miembros, Petro destacó que la humanidad está peor que el año anterior. El mandatario recordó su advertencia del año pasado sobre la extinción humana, mencionando que “los científicos dijeron que si se quemaba la selva amazónica, llegaríamos al punto de no retorno climático… Pues bien, la selva amazónica se está quemando; ha comenzado el fin”.
Petro también conectó la inacción climática con las guerras en Gaza, Ucrania y Sudán, cuestionando a los líderes mundiales que invierten en conflictos en lugar de destinar esos recursos a frenar la destrucción del planeta. Sin mencionar directamente a los países involucrados, el presidente colombiano afirmó que la destrucción masiva que causa la crisis climática está ligada a la misma lógica que permite las bombas de Israel sobre Gaza.
El mandatario también aprovechó la ocasión para reforzar su llamado a un “ejército de la vida”, una fuerza pacífica de las poblaciones del mundo para luchar contra el cambio climático, ante la falta de acciones por parte de los gobiernos más poderosos.
A nivel diplomático, Colombia rompió relaciones con Israel desde mayo y suspendió la exportación de carbón hacia ese país, en respuesta a las tensiones generadas por el conflicto entre Israel y Hamás. Petro, el primer presidente de izquierda de Colombia, no escatimó en señalar lo que considera un “genocidio” en Gaza, que ha costado la vida de miles de niños. «Los presidentes de los países de la destrucción humana se ríen en estos pasillos», denunció.
Petro ha centrado sus discursos internacionales en la lucha contra el cambio climático, impulsando una transición energética en Colombia. Entre sus acciones más destacadas está la suspensión de nuevos contratos de exploración de petróleo, gas y carbón, como parte de su plan de descarbonización. Sin embargo, esta política ha generado preocupación en el sector energético colombiano, aún clave en la economía del país.
