Internacional

Polémica en el Reino Unido por declaraciones de Nigel Farage sobre conflicto en Ucrania

La afirmación del líder del partido británico Reform UK, Nigel Farage, acerca de que Occidente provocó la guerra en Ucrania ha desencadenado una intensa indignación y críticas en el Reino Unido, justo en la recta final hacia las elecciones legislativas del 4 de julio.

En una entrevista con la BBC el viernes por la noche, Farage declaró que «nosotros provocamos esta guerra» al referirse a la situación en Ucrania, aunque también señaló que la responsabilidad principal recae en el presidente ruso, Vladimir Putin. Sus palabras fueron rápidamente condenadas por varios líderes políticos británicos.

El primer ministro Rishi Sunak calificó las afirmaciones de Farage como «totalmente falsas y solo favorecen a Putin». En un comunicado oficial, Sunak subrayó que tales declaraciones son peligrosas para la seguridad del Reino Unido y sus aliados, y solo sirven para fortalecer la posición de Putin en el conflicto ucraniano.

Por su parte, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, favorito para convertirse en el próximo primer ministro según las encuestas, criticó duramente a Farage. Starmer afirmó que «cualquier persona que aspire a ser diputado en nuestro Parlamento debe ser clara: nos oponemos a la agresión rusa y apoyamos a Ucrania».

Farage, conocido por su papel prominente en la campaña a favor del Brexit en 2016, argumentó que la expansión de la OTAN y de la Unión Europea hacia el este desde 2014 dio a Putin motivos para justificar su intervención militar en Ucrania. Esta posición, según Farage, preveía desde hace tiempo que las acciones occidentales podrían ser interpretadas por Putin como una provocación.

Las declaraciones del líder de Reform UK no solo generaron críticas políticas internas, sino también una avalancha de reacciones negativas de expertos y figuras públicas en el Reino Unido. El ministro del Interior, James Cleverly, denunció que Farage estaba haciendo eco de la «vil justificación de Putin para su invasión brutal de Ucrania».

En el ámbito de la defensa, John Healey del Partido Laborista afirmó que Farage parecía preferir «lamer las botas de Vladimir Putin que defender al pueblo ucraniano», en referencia a sus controvertidas declaraciones.

La polémica surge en un momento crucial para el panorama político británico, donde Reform UK se perfila como un contendiente relevante en las próximas elecciones, ubicándose por delante de los conservadores en algunas encuestas y compitiendo directamente con el Partido Laborista.

Con el debate sobre la política exterior y la postura hacia Rusia en el centro del escenario, las declaraciones de Farage han puesto de relieve las divisiones y los desafíos que enfrenta el Reino Unido en un contexto geopolítico complejo y cambiante.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba