¿Posible negociación entre Estados Unidos y ‘Los Chapitos’?
Se ha reportado que Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, podría haber salido de prisión en Estados Unidos, dado que su nombre no se encuentra en el registro de la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés).
Esta situación ha generado especulaciones sobre posibles negociaciones entre los hermanos Guzmán López y las autoridades estadounidenses.
Por su parte, Ovidio «El Ratón» Guzmán fue reingresado al Centro Correccional de Chicago, aunque no se ha especificado la fecha de su traslado.
Según el periodista Ángel Hernández, estos movimientos están relacionados con las negociaciones para un acuerdo de culpabilidad que permitiría una colaboración directa con la fiscalía estadounidense.
Joaquín Guzmán López fue arrestado el 25 de julio, tras haber entregado a Ismael «El Mayo» Zambada a las autoridades en un aeropuerto cercano a El Paso, Texas. Este hecho ha llevado a diversas conjeturas sobre los beneficios que podría haber buscado mediante dicha entrega, incluyendo la posible liberación de él y su hermano Ovidio, quien fue extraditado a EE. UU. en 2023.
Ovidio Guzmán había sido excarcelado previamente el 23 de julio, lo que provocó que las autoridades mexicanas exigieran información sobre su paradero. Sin embargo, Estados Unidos ha aclarado que «El Ratón» sigue bajo su custodia.
El exagente de la DEA Mike Vigil ha señalado que la entrega de Zambada por parte de Joaquín Guzmán podría haber sido parte de un intento por negociar condiciones favorables para él y su hermano.
El tema ha cobrado mayor relevancia tras los recientes arrestos de Zambada y Joaquín Guzmán. En una conferencia reciente, la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, exigió a Estados Unidos que proporcione información detallada sobre estos arrestos, argumentando que han desatado una ola de violencia en el noroeste del país. “Lo menos que los mexicanos debemos exigir es: ¿Qué pasó? ¿Cómo se dio esta detención?”, cuestionó durante su intervención.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca, ya que las implicaciones de estos movimientos carcelarios y la posible negociación entre las partes podrían tener un impacto significativo en la seguridad y el orden público en México.
Con información de El Financiero
