La reciente propuesta de reforma judicial del gobierno federal podría tener consecuencias graves para el potencial de nearshoring en México, advierten líderes empresariales y expertos del sector. Esta situación ha generado incertidumbre en los inversores y ha llevado a cuestionar si el país realmente está aprovechando la oportunidad histórica de atraer inversión extranjera.
Durante la tercera Convención Binacional organizada por la American Society of Mexico (AmSoc), se discutieron preocupaciones sobre cómo las reformas propuestas afectan la confianza de las empresas estadounidenses en México.
Larry Rubin, presidente de AmSoc, destacó que muchas compañías están considerando invertir en Texas en lugar de México debido a la inseguridad jurídica. «La incertidumbre es uno de los principales factores que desincentivan la inversión,» explicó Rubin.
La reforma judicial, aprobada recientemente por la Cámara de Diputados, propone cambios que podrían politizar el sistema judicial mexicano, lo que ha generado inquietud entre los inversores. «No hay certeza de que el sistema judicial no será politizado o de que la corrupción no aumentará,» agregó Rubin. Además, la propuesta de disolver organismos autónomos como el INAI y la CRE también ha sido un punto de fricción.
Gerónimo Gutiérrez Fernández, ex embajador de México en Estados Unidos, subrayó que México enfrenta una fuerte competencia por inversión, especialmente de Estados Unidos, que está promoviendo políticas industriales agresivas. «Nuestro principal competidor no son otros países en desarrollo, sino Estados Unidos,» afirmó.
El impacto de las reformas en la inversión extranjera directa (IED) también ha sido motivo de preocupación. A pesar de los anuncios de inversión, la IED nueva en México representa solo el 13% del total, con una caída en los primeros seis meses de 2024. María Consuelo Pérez, de S&P Global Ratings, señaló que la inversión de nuevas empresas en México es muy baja en relación con el PIB, la más baja desde 2012.
El director del programa para América en el Center for Strategic and International Studies, Ryan C. Berg, advirtió que las reformas podrían hacer que México pierda su papel en la cadena de suministro de semiconductores, crucial para la economía global. Berg destacó que en un entorno donde los valores democráticos influyen en la inversión, las reformas podrían alejar a los inversores de países democráticos.
Mientras tanto, el gobierno mexicano sigue promoviendo el nearshoring, con anuncios de inversiones que superan los 100 mil millones de dólares en 2023. Sin embargo, estos anuncios aún deben concretarse. La reciente caída del peso mexicano, que descendió a menos de 20 por dólar, subraya la preocupación del mercado.
Carlos Mota, periodista económico, ha comparado la aprobación de la reforma judicial con un «clavo en el ataúd» del nearshoring. La pregunta sigue siendo si México podrá adaptarse a las demandas de los inversores y capitalizar adecuadamente esta oportunidad o si el país perderá su chance de convertirse en un hub clave para la inversión extranjera.
Con información de Forbes México