Régimen de Ortega expulsa a siete sacerdotes de Nicaragua: Tensión con el Vaticano aumenta
El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua ha tomado una medida drástica contra la Iglesia Católica: la expulsión de siete sacerdotes hacia el Vaticano. La vicepresidenta Rosario Murillo confirmó que los religiosos, detenidos entre el 26 de julio y el 5 de agosto, fueron enviados a Roma el 7 de agosto, donde ya han sido recibidos por la Santa Sede.
Estos sacerdotes estaban bajo vigilancia policial en el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, en Managua. La abogada e investigadora nicaragüense Martha Patricia Molina, quien sigue de cerca la persecución religiosa en el país, informó en X que la Policía trasladó a los sacerdotes desde el seminario al aeropuerto internacional de Managua. Los religiosos expulsados han sido identificados como Edgar Sacasa, Ulises Vega, Marlon Velázquez, Víctor Godoy, Harvin Torres, Jairo Pravia y Silvio Romero, en su mayoría provenientes de la Diócesis de Matagalpa.
La Diócesis de Matagalpa, dirigida desde el exilio por el obispo Rolando Álvarez, ha sido un foco de conflicto. Álvarez fue excarcelado y enviado a Roma en enero, mientras que el único sacerdote que sigue detenido es Frutos Constatino Valle Salmerón, de 79 años, administrador de la Diócesis de Estelí.
Con esta expulsión, el número total de sacerdotes expulsados desde abril de 2018 asciende a 46. Esta medida forma parte de una ofensiva del régimen contra la Iglesia, que ha incluido la expulsión de 12 sacerdotes el 18 de octubre de 2023 y la liberación de otros ocho en febrero del mismo año.
La tensión entre el régimen de Ortega y la Iglesia Católica ha escalado, con la prohibición de actividades religiosas y la ruptura de relaciones diplomáticas. Los recientes movimientos también sugieren una presión sobre el Vaticano para nombrar un nuevo obispo en la Diócesis de Matagalpa.