Riyadh Air y Saudia comprarán 78 aviones Boeing 787 Dreamliner en virtud de acuerdos anunciados el martes en un pedido gigante que subraya el objetivo de Arabia Saudita de rehacerse como un centro de aviación global.
El pedido, que podría alcanzar hasta 121 aviones con opciones, constituye el quinto más grande por valor comercial en la historia de Boeing.
Los contratos son parte de «un proyecto de reforma económica y social que está abriendo Arabia Saudita al mundo», dijo Reema bint Bandar Al-Saud, embajadora de Arabia Saudita en Estados Unidos.
Los anuncios se producen después de que el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita lanzara Riyadh Air hace solo dos días. Saudia, de propiedad estatal y con sede en Jeddah, también conocida como Saudi Arabian Airlines, data de 1945 cuando recibió su primer avión, un regalo del presidente estadounidense Franklin Roosevelt.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman considera que la aviación es un componente clave de su agenda de reforma «Visión 2030» para rehacer el país centrado en el petróleo, con la perspectiva de más del triple del tráfico anual a 330 millones de pasajeros para fines de la década.
Si bien Boeing no proporcionó una estimación del valor total del pedido, la Casa Blanca dijo que podría llegar a los 37.000 millones de dólares.
La Casa Blanca elogió el anuncio, que se produce inmediatamente después de un pedido masivo de Boeing anunciado el mes pasado por Air India que, en conjunto, respaldará más de un millón de empleos en EE. UU. en los 44 estados a lo largo de la cadena de suministro de la aviación.
«Estamos particularmente complacidos de que Boeing haya podido finalmente concluir estos acuerdos con Arabia Saudita después de años de discusiones», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
«Esta asociación es otro hito en ocho décadas de cooperación entre Arabia Saudita y la industria estadounidense».
El acuerdo también fue aclamado por el senador republicano Lindsey Graham de Carolina del Sur, donde se ensambla el 787.
El anuncio «consolida la presencia de Boeing en Charleston en los próximos años y valida la calidad de la fuerza laboral de Carolina del Sur», dijo Graham en un comunicado.
