Rubén Rocha Moya bajo la lupa por supuestos vínculos con “Los Chapitos”
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha negado rotundamente cualquier relación con el crimen organizado, después de que un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lo señalara por presuntos vínculos con el grupo conocido como “Los Chapitos”, facción del Cártel de Sinaloa.
Durante su conferencia de prensa semanal el 7 de octubre, Rocha fue cuestionado sobre estas investigaciones, a lo que respondió: “Son deseos pagados, nada más. Es mentira. Yo no estoy bajo investigación, porque no soy delincuente”.
El gobernador insistió en que no tiene nada que temer y que no está siendo investigado por ninguna autoridad.
Sin embargo, un informe de inteligencia militar obtenido por el medio Proceso revela que Rocha podría estar bajo vigilancia por instrucciones del expresidente Andrés Manuel López Obrador, con el respaldo de Claudia Sheinbaum, debido a supuestas conexiones con “Los Chapitos”.
El documento menciona también la vigilancia sobre su hijo, José Rocha Ruiz, quien sería el vínculo clave entre el gobernador y el cártel.
El informe, fechado en septiembre, detalla que Rocha Ruiz y José Carlos Cárdenas Mellado, titular del Servicio de Administración Tributaria de Sinaloa (SATES), mantienen una relación desde su época universitaria en Monterrey. Se alega que Cárdenas Mellado y su familia habrían tenido conexiones con la facción criminal desde hace tiempo.
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) también ha emitido informes que describen un ambiente de tensión en el entorno del gobernador, especialmente después de la detención de Ismael “Mayo” Zambada en Estados Unidos y el asesinato de Héctor Melesio Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Estos eventos habrían llevado a Rocha a pernoctar en el Palacio de Gobierno, rodeado de estrictas medidas de seguridad, que incluyen vigilancia las 24 horas por parte de elementos de la Guardia Nacional y la Marina, así como la protección de francotiradores.
