El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, explicó este lunes las razones por las que no acudió a un desayuno con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y tampoco participó en el Congreso Nacional de Morena, en medio de la creciente violencia en su estado.
Rocha Moya fue visto el fin de semana en un restaurante de lujo en la Ciudad de México, mientras en Culiacán se desataba una nueva ola de violencia. Ante las críticas por su ausencia en los eventos de Morena, el mandatario estatal ofreció disculpas a Sheinbaum, explicando que tuvo que regresar de inmediato a Sinaloa debido a la situación crítica.
“Mil disculpas, presidenta, por no estar en el desayuno con usted. Fui a la Ciudad de México y hubo necesidad de regresar hoy mismo a Sinaloa. Se presentaron situaciones que urgieron mi presencia. Las cosas aquí mejoran, pero debo estar muy pendiente, con sensibilidad y compromiso. La sociedad está muy sensible”, expresó Rocha en un mensaje enviado a Sheinbaum, al que se refirió durante una conferencia de prensa.
Además, Rocha Moya justificó su inasistencia al Congreso de Morena, donde se eligió a la nueva dirigencia del partido, que ahora incluye a Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán. Explicó que prefirió no asistir porque considera que está “muy observado” en sus movimientos. «No quise estar, porque finalmente me traen muy observado. Mi decisión no era ir al Congreso, solo platicar con la presidenta, pero seguiremos viéndolo», afirmó.
En cuanto a la violencia que sacude Sinaloa, el gobernador anunció la llegada de refuerzos militares. Este lunes, 100 miembros adicionales de las fuerzas especiales del Ejército arribaron al estado, sumándose a los 200 efectivos que ya participan en operativos de seguridad en las zonas más afectadas.