Rusia amenaza con respuesta Militar si Ucrania ataca la Central de Kursk
El Ministerio de Defensa de Rusia ha lanzado una grave advertencia sobre los presuntos planes de Ucrania para atacar la central nuclear de Kursk. Según un comunicado oficial, Rusia tomará «duras medidas militares» si Ucrania procede con lo que Moscú describe como “planes criminales destinados a crear un desastre nuclear” que afectaría vastas áreas de Europa.
El Ministerio de Defensa ruso ha subrayado que la información sobre estos preparativos proviene de fuentes independientes y se toma con extrema seriedad. En el comunicado, se indica que el ataque a la planta nuclear de Kursk no solo es una amenaza directa, sino que también tiene como objetivo acusar a Rusia del atentado. Esto, a su vez, serviría de pretexto para justificar futuros ataques contra las instalaciones nucleares en Ucrania.
“Consideramos que esas acciones del régimen de Kiev, apoyadas por los patrocinadores occidentales, constituyen una violación directa y clara de la Convención Internacional de la Lucha contra los Actos de Terrorismo Nuclear,” señaló el comunicado. Esta Convención, aprobada por la Asamblea General de la ONU el 13 de abril de 2005, busca prevenir el uso de la energía nuclear con fines terroristas.
El Ministerio también detalló que, en caso de que Ucrania comience a implementar estos planes, Rusia responderá con medidas militares y técnico-militares estrictas de inmediato. Esta postura refleja la creciente preocupación de Moscú por la seguridad de sus instalaciones nucleares en medio de las tensiones con Kiev.
La central nuclear de Kursk, situada a unos 75 kilómetros de la frontera con Ucrania, alberga cuatro reactores RBMK-100. La preocupación de Rusia aumentó después de que, el 8 de agosto, se encontraran fragmentos de misiles en el territorio de la planta, incluyendo en la zona de tratamiento de residuos radiactivos. Al día siguiente, un ataque ucraniano provocó la parada de un transformador, dejando sin electricidad a la cercana ciudad de Kurchátov.
Además, los servicios de seguridad rusos informaron que las Fuerzas Armadas de Ucrania estarían planeando utilizar proyectiles con ojivas radiactivas para atacar tanto la central de Kursk como la de Zaporozhie. La gravedad de estas acusaciones intensifica la tensión en la región.
Por su parte, la oficina del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, optó por no comentar sobre estos informes. En lugar de ello, dirigió las consultas al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que aún no ha emitido una declaración sobre la situación.