Rusia derriba 56 drones ucranianos en una noche de intensos combates
Las defensas aéreas de Rusia interceptaron y derribaron 56 drones de ataque ucranianos en una operación que tuvo lugar en la noche del 27 al 28 de diciembre. El Ministerio de Defensa ruso informó que estos ataques fallidos se produjeron en tres regiones del suroeste del país.
Detalles de la interceptación
De los 56 drones derribados, 28 fueron destruidos en la región de Vorónezh, 17 en Rostov del Don, y 11 en Bélgorod. El Ministerio calificó estos intentos de ataque como actos de “terrorismo”. Esta acción se inscribe dentro del contexto del conflicto que Rusia mantiene con Ucrania desde el 24 de febrero de 2022, cuando comenzó su «operación militar especial».
Consecuencias en la infraestructura
El gobernador de Vorónezh, Alexandr Gúsev, informó a través de sus redes sociales que la caída de fragmentos de un dron causó daños en una línea aérea de contacto, lo que resultó en retrasos en el movimiento de trenes. Este tipo de incidentes resalta el impacto que los enfrentamientos tienen no solo en el ámbito militar, sino también en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Justificación del conflicto
Rusia ha sostenido que su intervención militar tiene como objetivos proteger a la población del «genocidio» por parte del gobierno ucraniano y contrarrestar los riesgos que representa el avance de la OTAN hacia el este. Las regiones rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, han denunciado repetidamente impactos de proyectiles y ataques con drones desde el otro lado de la frontera.
Un conflicto prolongado
La situación actual refleja la escalada continua del conflicto, donde ambos lados han intensificado sus operaciones militares. La interceptación masiva de drones por parte de Rusia indica no solo un esfuerzo por proteger su territorio, sino también una respuesta a las tácticas ofensivas empleadas por Ucrania.