Rusia está sufriendo pérdidas significativas en su campaña militar contra Ucrania, con un promedio de 1,000 soldados muertos o heridos diariamente en mayo, según informan agencias de inteligencia de Estados Unidos, Reino Unido y otros países occidentales. La inteligencia militar británica elevó esta cifra a 1,200 bajas diarias, el nivel más alto desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
A pesar de estas bajas, Rusia ha demostrado una notable capacidad para reponer sus tropas, reclutando entre 25,000 y 30,000 soldados al mes, contrastando con las dificultades de Ucrania para encontrar nuevos reclutas.
Rusia ha recurrido a contratos lucrativos para nuevos reclutas, el alistamiento de prisioneros y la contratación de mercenarios extranjeros. Este flujo constante de refuerzos ha permitido a las fuerzas rusas mantener su ofensiva, aunque los ataques de alta mortalidad han mostrado ser menos efectivos en comparación con batallas anteriores como Avdiivka y Bajmut.
Mientras tanto, Ucrania ha reportado 31,000 soldados muertos desde el inicio del conflicto, aunque funcionarios de inteligencia occidental creen que la cifra real es mucho mayor. La alta tasa de bajas en ambos bandos subraya la devastación del conflicto y plantea serias preguntas sobre su sostenibilidad a largo plazo. Aunque las tácticas rusas actuales están resultando en un número significativo de bajas, la capacidad del Kremlin para evitar un nuevo reclutamiento masivo sugiere que están preparados para continuar esta estrategia agresiva en el futuro inmediato.
Con información de businessinsider.com
