Se descubrió que el uso de Twitter/X para promover resultados de investigaciones tiene poco impacto en el número de citas
Un equipo de investigadores con diversos antecedentes ha descubierto que el uso de X (anteriormente Twitter) como medio para aumentar las citas en artículos de investigación tiene poco impacto. En su estudio, publicado en el sitio de acceso abierto PLOS ONE, el grupo comparó el número de citas de artículos que habían sido promocionados en X y los que no.
La evidencia anecdótica sugiere que los artículos de investigación ganan un mayor respeto cuando son citados por otras personas que trabajan en investigaciones similares. Y un aumento del respeto puede generar ascensos, subvenciones y otros beneficios menos tangibles para quienes los publican. Por lo tanto, los investigadores suelen trabajar activamente para promover tanto su trabajo como el artículo publicado asociado.
En los últimos años, muchos miembros de la comunidad científica han recurrido a las redes sociales como una forma de promover su trabajo. En este nuevo esfuerzo, el equipo de investigación quería saber si hacerlo tenía algún impacto real y mensurable.
Los investigadores rastrearon y contaron el historial de citas de los artículos que habían publicado o citado durante los tres años anteriores después de promocionarlos, o no, en X. Al compilar y comparar sus resultados, descubrieron que la promoción de artículos en X no tenía un impacto mensurable. sobre el número de citaciones que recibieron.
Pero sí encontraron grandes mejoras en las puntuaciones de Altmetrics. Estas puntuaciones son una medida de la amplitud con la que se distribuyen las publicaciones, descargas, vistas o enlaces. Tales mejoras demostraron que, si bien su artículo tal vez no haya sido más citado, la investigación que describía estaba llegando a una audiencia más amplia.
El equipo de investigación sugiere que a pesar de la falta de un aumento de citas, tuitear sobre su trabajo aporta otros beneficios, como una mayor conciencia de su trabajo tanto dentro como fuera de la comunidad científica. Y esa mayor concienciación, añaden, beneficia también a la sociedad y a los investigadores: puede llevar a los funcionarios públicos a apoyar sus esfuerzos, por ejemplo.
Sugieren que cualquier cosa que promueva la ciencia ayuda a generar más ciencia nueva. También señalan que compartir sus hallazgos es divertido y emocionante cuando los no científicos responden con entusiasmo sobre su trabajo.