Se realiza visita de supervisión en inmuebles de valor patrimonial afectados por los sismos de 2017, en Oaxaca
Redacción MX Político.- La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, realizó una visita de supervisión a las obras que se realizan en el Templo de Santiago Apóstol, en Santiago Astata; el Templo de San Pedro Apóstol, la Capilla en San Sebastián y el Palacio Municipal, en San Pedro Huamelula; el Templo y antiguo Convento de Santo Domingo, Exconvento S. VI. Rey Cosijopi en Santo Domingo Tehuantepec; así como la Parroquia de San Vicente Ferrer, la Casa de Cultura, el Portal de los Símbolos Patrios en Juchitán de Zaragoza, y el Templo de la Virgen del Rosario, El Espinal, Oaxaca.
Este recorrido se llevó a cabo los días 25 y 26 de abril de 2024. En Santiago Astata, la encargada de la política cultural del país recordó que los sismos de septiembre de 2017 afectaron de forma severa el patrimonio cultural de México, Oaxaca fue una de las entidades con más daños. Desde ahí, gradeció a las y los trabajadores de la construcción que están, de la mano de especialistas, arquitectos y restauradores, recuperando esta infraestructura.
Mientras que, en Tehuantepec, donde se dieron cita niñas, niños y jóvenes parte de los Semilleros Creativos, comentó la importancia de que las infancias sepan la historia de estos inmuebles que son parte del patrimonio cultural de México, y así reconozcan el trabajo de recuperación que se ha hecho en ellos, para que sigan siendo el punto de reunión y corazón de las comunidades.
Mientras que, en la Casa de Cultura de Juchitán se presentó el Semillero Banda Filarmónica Sandunga de Santo Domingo Tehuantepec, con un programa que recordó la tradición de las bandas de aliento en el estado, con La Sandunga, de Cándido Jiménez; y Fandango Tehuano, de Máximo Solís Félix.
El Templo de Santiago Apóstol fue construido entre los siglos XVI al XVII, entre otros daños en 2017, tuvo grietas y fracturas en muros, la fachada principal, coro, nave y presbítero, además del colapso del campanario norte, grietas en la torre norte y fracturas en el campanario sur.
San Pedro Apóstol es un templo construido entre los siglos XVII y XX, entre otros daños, tuvo grietas en muros y bóveda de cañón corrido de la sacristía, en muros y bóveda de cañón corrido de presbítero, grietas en arcos, fajones, muros y bóveda de la nave.
A su vez, la Capilla de San Sebastián fue construida durante el siglo XVIII, tuvo daños en muros, cornisas y arcos. El Palacio Municipal de San Pedro Huamelula fue construido entre finales del siglo XIX y principios del XX. En el año 2017 tuvo, entre otros daños, grietas en muros y desprendimiento de aplanado, desfase de viga de madera por grieta en muro.
El Templo y antiguo Convento de Santo Domingo, Exconvento S. VI. Rey Cosijopi inició su construcción entre 1544 y 1555, hasta 1860 el convento y templo todavía estaban en uso religioso, después el convento fue convertido en cuartel y posteriormente, en cárcel; en 1984 se interviene para albergar a la casa de la cultura de Tehuantepec, uso que mantiene hasta la actualidad. En 2017 sufrió daños como grietas en muros de celdas y salones del ala oriente, norte y poniente, fracturas y colapsos de bóveda de cañón corrido de corredor poniente, en el primer nivel. Daños en la torre y campanario, grietas en arcos y pilares, bóvedas de entrepiso y cubierta de ala oriente, poniente, sur y norte.
En tanto, en la Parroquia de San Vicente Ferrer, que según registros data del siglo XVII, sufrió el colapso total del campanario oriente, fracturas en el campanario poniente, grietas y fracturas en muros de la fachada principal, coro, nave y presbítero, así como en la bóveda calón corrido de coro y nave.
A su vez, la Casa de Cultura de Juchitán de Zaragoza, fundada en el año de 1972 en un edificio que fungió como convento de monjes dominicos, tuvo colapsos parciales, grietas y fracturas en apoyos verticales; afectaciones en cubiertas de crujías interiores, colapso de cubiertas en corredores, entre otros. El Portal de los Símbolos Patrios, construido entre el siglo XIX y XX, tuvo desprendimiento de aplanados, fracturas y colapsos parciales en muros, grietas en arquería, apoyos verticales y afectación en entrepiso y cubierta.
Y, el Templo de la Virgen del Rosario, construcción que abarcó de finales del siglo XIX a principios del XX, tuvo en 2017 grietas y fracturas en muros de nave, muro testero, fachada principal; fracturas y colapsos en elementos de la cubierta por alteraciones en su fábrica original, además de grietas en muros y cúpula de la capilla anexa, entre otros.
jpob