Este domingo, el Senado de la República comenzará la discusión sobre la reforma al Poder Judicial, aprobada previamente en la Cámara de Diputados, en un clima tenso marcado por denuncias de presiones políticas y protestas ciudadanas.
Senadores de la oposición, especialmente del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, han acusado al gobierno federal y a Morena de intentar manipular el voto, mientras las calles de la Ciudad de México se llenan de manifestantes que rechazan la reforma.
Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, conformadas en su mayoría por legisladores del bloque oficialista, se reunirán este domingo a la 1:00 p.m. para discutir el dictamen. No obstante, existe la posibilidad de que la sede se cambie si las manifestaciones impiden el acceso de los legisladores al recinto.
Marko Cortés, líder del Partido Acción Nacional (PAN), aseguró que sus 22 senadores votarán en contra de la reforma. En redes sociales, denunció que el gobierno y Morena están utilizando fiscalías para presionar a los legisladores de oposición, acusándolos de intentar sobornarlos para conseguir el voto necesario para alcanzar la mayoría calificada.
Cortés afirmó en un comunicado que la reforma busca consolidar el control del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial, lo que considera una amenaza para la independencia de jueces y magistrados, calificando el proyecto como una «venganza política» de la Cuarta Transformación (4T).
Por su parte, Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del PRI, también denunció intentos de soborno y presiones hacia los senadores de su partido para que se unan a Morena o se ausenten de la votación. En una conferencia de prensa, señaló que algunos legisladores han recibido ofertas millonarias, así como amenazas de las fiscalías y el Instituto Nacional Electoral (INE).
El senador de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio, confirmó que los legisladores de su partido también han sido objeto de presiones por parte de Morena y sus aliados, aunque aseguró que él no ha recibido amenazas. “Mi fama me precede, porque a mí nadie se me ha acercado”, declaró con firmeza.
A pesar del ambiente de tensión, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) aseguró que, aunque se oponen a la reforma, no impedirán que las sesiones en el Senado se lleven a cabo.
Mientras tanto, dos marchas opositoras, integradas por jueces, estudiantes y ciudadanos, se desarrollan en la Ciudad de México, en tanto que simpatizantes del oficialismo también se manifiestan a favor de la aprobación de la reforma judicial.