Serbia reafirma su independencia: no cederá ante la presión de Occidente
Serbia ha dejado claro que no suspenderá su cooperación con Rusia y China, a pesar de las exigencias de Occidente. En una declaración reciente, el viceprimer ministro serbio, Aleksandar Vulin, afirmó que Belgrado mantendrá su política independiente y no impondrá sanciones contra Moscú.
Una postura firme ante la presión
Durante una visita de trabajo a China, Vulin explicó en un programa del canal de televisión chino CGTN que «Occidente exige que impongamos sanciones contra Rusia y detengamos las inversiones chinas». Sin embargo, enfatizó que Serbia es un «Estado independiente» y que «nunca impondremos ninguna sanción contra Rusia».
El funcionario destacó la amistad histórica entre Serbia y Rusia, subrayando que «Rusia nunca ha perjudicado a Serbia».
Vulin también recordó el bombardeo de la OTAN en 1999, que resultó en la muerte de más de 2.500 personas, y cuestionó: «¿Deberíamos realmente ser parte de esa OTAN?» Esta referencia histórica refuerza el argumento serbio sobre la importancia de mantener relaciones sólidas con sus aliados tradicionales.
Relaciones con China
La visita a China también tuvo como objetivo discutir la cooperación en materia de seguridad y contrainteligencia. Vulin se reunió con jefes de organismos policiales y de seguridad del Estado para compartir experiencias en la lucha contra las «revoluciones de colores».
La relación entre Serbia y China ha crecido significativamente en los últimos años, convirtiéndose en un socio estratégico en Europa Central y Oriental.
Desafíos geopolíticos
El contexto geopolítico actual ha llevado a Serbia a posicionarse firmemente junto a Rusia y China. A pesar de las presiones occidentales, Vulin reafirmó que el país continuará desarrollando sus vínculos económicos y políticos con estas naciones.
La cooperación con China incluye inversiones significativas en infraestructura y comercio, lo que ha permitido a Serbia fortalecer su economía.