Tom Homan, el nuevo «zar de la frontera» de Trump, advierte a ciudades santuario
Donald Trump ha nombrado a Tom Homan como su nuevo «zar de la frontera», un cargo que lo posiciona al frente de la política migratoria en su próxima administración.
Durante una reciente entrevista, Homan advirtió a las ciudades santuario que “se aparten del camino” cuando comiencen las deportaciones masivas de migrantes ilegales, una de las promesas más destacadas de la campaña del republicano.
Homan, quien fue director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), enfatizó que las operaciones de deportación se centrarán inicialmente en migrantes con antecedentes penales o aquellos que “amenacen la seguridad nacional”. En total, se estima que 1.1 millones de migrantes que no han cumplido con órdenes de deportación serán considerados «objetivos prioritarios».
“Si las ciudades santuario no quieren ayudarnos, que se aparten del camino. Ya vamos”, declaró Homan, dejando claro que no permitirá que estas jurisdicciones protejan a los migrantes ilegales de la deportación. Este enfoque agresivo marca un retorno a las políticas de línea dura que caracterizaron la administración anterior de Trump.
El nombramiento de Homan se produce en un contexto donde Trump también ha integrado a su equipo al senador Marco Rubio como secretario de Estado y al legislador Michael Waltz como asesor de seguridad nacional. Estas decisiones indican un comienzo firme en los planes para abordar la crisis fronteriza.Trump expresó su confianza en Homan, afirmando que “no hay nadie mejor para vigilar y controlar las fronteras”. Homan tiene una larga trayectoria en el control migratorio y ha sido una figura clave en la implementación de políticas controvertidas, como la separación de familias en 2018.
Durante su mandato en ICE, Homan fue responsable de una ola significativa de deportaciones y ha mantenido una postura crítica hacia las ciudades santuario, que él considera refugios para quienes violan las leyes migratorias. Las principales ciudades santuario como Nueva York y Los Ángeles podrían enfrentar un aumento en la presencia del ICE bajo su liderazgo.
A pesar de sus planes para intensificar las deportaciones, Homan ha asegurado que estas operaciones no incluirán «campos de concentración» ni «limpiezas masivas», aunque su retórica sugiere un enfoque más agresivo hacia la inmigración ilegal.
