Un relato sobre el lado humano a partir de la catástrofe en Hiroshima y Nagasaki en la obra Las niñas y los niños de papel
Las niñas y los niños de papel es un espectáculo dirigido al público infantil, en el cual se aborda de manera poética y metafórica el tema de la guerra. La explosión de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki en 1945 marcaron un antes y un después para la historia de la humanidad.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro y la compañía Mondomeraki, presentan Las niñas y los niños de papel, de Luisa Aguilar, con dirección y actuación de Adolfo García y Luisa Aguilar.
Las funciones se podrán apreciar del 10 al 18 de febrero, sábados y domingos a las 13:00 horas en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.
Este montaje trata de una historia de resiliencia contada por el anciano Hibakusha, un superviviente de la bomba atómica que rompe el silencio para rememorar su infancia en Japón y compartir a través del juego el lado humano de la catástrofe sucedida en aquellas ciudades japonesas.
Los supervivientes “Hibakushas”, hombres y mujeres que rondan los 80 años, piden que estos hechos no queden en el olvido para que no se repitan las mismas atrocidades, ya que actualmente nueve países cuentan con armas nucleares.
En entrevista, la actriz Luisa Aguilar comentó: “Desde Mondomeraki nos parece importante contribuir a que esta historia no se olvide y expandir y transmitir el sentido de la paz a través de este espectáculo.
“Abordamos el tema desde el humor y la poética, de manera que permita a las y los espectadores hacer un viaje en el tiempo y reflexionar sobre estos hechos”, dijo.
Esta puesta en escena se realiza con teatro de objetos, fundamentalmente piedras, papeles y tijeras, mediante el cual se identifica a las piedras con los poderosos, las tijeras con los soldados y el papel con la población.
El diseño de escenografía es de Adolfo García, el diseño sonoro y música original está a cargo de David Almaga. El diseño de títere bunraku y producción en papel también es de Adolfo García, el diseño de vestuario es de Libertad Mardel, la voz de Hibakusha es de Akitoshi Sekine, mientras que la voz de radio corresponde a David Almaga.