Visita el Museo Arqueológico de Xochimilco y conoce las piezas encontradas en la zona
¿Ya conoces el Museo Arqueológico de Xochimilco?
Se aloja en un edificio porfiriano rodeado de jardines junto a las ruinas de un asentamiento náhuatl. Su construcción comenzó en 1974 siendo inaugurado el 21 de noviembre de 1985, se encuentra en Santa Cruz Acalpixca, que significa en náhuatl “donde se cuidan las canoas”. Es uno de los pocos parajes acuáticos que quedan del Lago de Xochimilco.
En la actualidad alberga más de quince mil piezas arqueológicas encontradas todas ellas dentro de Xochimilco. Los materiales fueron aglomerados por más de veinte años por personas interesadas en rescatar el pasado histórico de los habitantes de esta zona lacustre.
En los jardines que rodean el edificio se encuentra una vasta colección de huesos de animales que existieron desde la etapa prehistórica, mamuts, mastodontes, venados, tepezcuintles y otros más.
También hay una serie de tallas en piedra que representan a dioses tutelares de los antiguos habitantes del lago y utensilios del mismo, material que servían para procesar los alimentos necesarios para su sustento, como molcajetes y metates con sus respectivos aditamentos.
Hay objetos varios de diferentes materiales y usos; objetos de uso común de barro de diferentes formas y tamaños en donde se observan los delicados dibujos con que los adornaban y que muestran las diferentes épocas en que fueron elaborados, también hay objetos de piedra, hueso, obsidiana, jade y jadeíta, la mayor parte de pequeñas dimensiones pero de un gran valor artístico en donde destacan algunos de ellos, como los pequeños sellos, en donde resalta la cocoxóchitl, realizado en la base de una asta de venado sello en forma de flor de seis pétalos que identificaba a los cultivadores de las chinampas.
También destaca un xochimanqui u ofrecedor de flores, pequeña estatuita de seis centímetros de altura vestida a la usanza prehispánica que en la mano sostiene una pequeña flor de belleza incomparable.
Completa el conjunto pequeños objetos de adorno como bezotes, orejeras, narigueras, collares, silbatos de barro y flautas, ocarinas, pequeñas laminillas de metal que servían de monedas y una colección de malacates que usaban para elaborar sus hilos para telas y objetos varios de otros materiales como agujas de hueso, raederas y pulidores.
También se pueden admirar una serie de grandes urnas de barro que servían para conservar los restos de los muertos después de que los calcinaban; algunas de éstas todavía tienen restos humanos y varios objetos usados en el culto religioso como platos para ofrendas y sahumadores.
El museo también cuenta con varias estatuillas que representan efigies de dioses o de animales que nos dan idea de su sentimiento religioso politeísta y varias tallas de piedra de elementos arquitectónicos decorativos de los templos en donde encontramos las imprescindibles flores de cocoxochitl, sello de los cultivadores de flores de Xochimilco.
Adicionalmente, cuenta con una colección histórica de mamuts y talleres muy variados para niños para que éstos puedan reflejar a través de técnicas de arte lo que ven y aprenden en el museo.
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