Yoon Suk Yeol levanta la Ley Marcial en Corea del Sur tras rechazo del Parlamento
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha decidido levantar la ley marcial que había decretado recientemente, después de que la Asamblea Nacional votara en contra de esta medida en una sesión extraordinaria.
Contexto de la Ley Marcial
Yoon había impuesto la ley marcial con el objetivo de «erradicar a las fuerzas afines a Corea del Norte», justificando su acción como necesaria para proteger al país de amenazas internas.
Sin embargo, esta medida generó una fuerte reacción tanto dentro como fuera del país, evocando recuerdos de épocas pasadas marcadas por la represión.
En un discurso desde la residencia presidencial en Yongsan, Seúl, Yoon anunció que «las tropas desplegadas por la ley marcial han sido retiradas».
El presidente aceptó la decisión del Parlamento y subrayó que la ley marcial fue impuesta para salvaguardar el orden público y evitar que «fuerzas antiestatales» paralizaran las funciones esenciales del Estado.
Reacción del Parlamento
La sesión extraordinaria en la Asamblea Nacional estuvo marcada por el caos, pero finalmente los diputados lograron votar en contra de la ley marcial.
A pesar del despliegue militar y las tensiones, los legisladores se unieron para bloquear la medida. «La única pregunta que los políticos deben hacerse hoy es cómo pueden ser útiles al país», declaró Yoon, instando a los legisladores a detener las acciones que podrían paralizar el Estado.
La Constitución surcoreana establece que el presidente debe notificar al Parlamento sobre cualquier decreto de ley marcial y que este puede ser revocado si se obtiene una mayoría en la Asamblea.
El rechazo a la medida refleja un fuerte deseo entre los legisladores de proteger los principios democráticos del país.
Consecuencias Políticas
El levantamiento de la ley marcial no ha detenido las críticas hacia Yoon. Líderes de la oposición han exigido su renuncia, argumentando que su intento de imponer control militar fue un golpe a la democracia.
Park Chan-dae, un prominente miembro del Partido Demócrata, afirmó que «el presidente Yoon ya no puede gestionar los asuntos del Estado con normalidad».
La situación ha llevado a especulaciones sobre un posible proceso de destitución contra Yoon, quien ha enfrentado una creciente presión política desde su llegada al poder.
La comunidad internacional también ha estado atenta a estos acontecimientos, especialmente Estados Unidos, cuyo vicesecretario de Estado expresó preocupación por el desarrollo de la situación.