AMLO y el Poder Judicial: Un Conflicto Político que Desafía la Autonomía

En los últimos años, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha incrementado sus críticas y exhibiciones contra el Poder Judicial de la Federación (PJF), marcando un nuevo capítulo en su relación con este órgano del Estado Mexicano. Este conflicto va más allá de desencuentros legales y administrativos; es una batalla política que refleja la molestia del mandatario por no lograr tener bajo su control un poder que se ha mostrado como un contrapeso efectivo en su administración.

El Poder Judicial como Contrapeso

A lo largo de los cinco años de su gobierno, el PJF ha mantenido su independencia y no se ha plegado a la política de austeridad impulsada por López Obrador. A diferencia del Poder Legislativo, que está bajo control de Morena, el Poder Judicial ha actuado como una entidad autónoma, resistiéndose a convertirse en una extensión del Ejecutivo. Esto ha generado la incomodidad y el acecho constante por parte del presidente.

Historia de Incidencia Presidencial en el Poder Judicial

El intento de incidir en el Poder Judicial no es exclusivo de López Obrador. Gobiernos anteriores también han sentido la tentación de ejercer influencia sobre este órgano del Estado. Diversas denominaciones, como «autoritarismo competitivo» o «populismo democrático», intentan describir este fenómeno de colonización de poderes y organismos autónomos desde la Presidencia de la República.

Enfrentamiento Político y Críticas Públicas

El conflicto entre AMLO y el Poder Judicial trasciende lo legal para adentrarse en la esfera política. El presidente ha optado por criticar públicamente a los ministros, tachándolos de «corruptos», «conservadores» e incluso acusándolos de derroche de recursos. Esta estrategia de confrontación ha sido una constante, evidenciando la falta de control del presidente sobre el Poder Judicial.

Un Intento Fallido de Control

A pesar de haber nombrado a cuatro ministros durante su mandato, López Obrador no ha logrado tener el control total del Poder Judicial. Este desencuentro ha llevado al presidente a buscar debilitar al PJF, desde asfixiarlo presupuestalmente hasta plantear la posibilidad de transformarlo mediante la elección de sus integrantes por voto ciudadano.

La Pérdida de un Aliado en la Suprema Corte

La llegada de Norma Piña a la presidencia de la Suprema Corte marcó un cambio en la relación entre el Ejecutivo y el Judicial. La propuesta de López Obrador, Yasmín Esquivel, se vio socavada por la polémica del plagio de su tesis. Este revés dejó al presidente sin un aliado que representara los intereses de su régimen dentro de la corte, generando más tensiones en la relación.

Reveses y Decisiones Independientes

La SCJN ha emitido decisiones que han contrariado los intereses del presidente, desde frenar ciertas reformas hasta invalidar acuerdos estratégicos. La independencia de los ministros, una vez en el cargo, se ha vuelto más evidente, configurando bloques distintos y mostrando una resistencia a ser instrumentalizados por el Ejecutivo.

con información de Expansión Política

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