La compañía energética italiana Eni ha anunciado el descubrimiento de un campo petrolero frente a la costa del sureste de México que podría contener 200 millones de barriles de crudo.
El «supermajor» petrolero dijo el viernes que el nuevo descubrimiento fue en una sección de aguas medias profundas de la Cuenca Salina en la Cuenca Sureste, ubicada en el Golfo de México.
“Según estimaciones preliminares, el nuevo hallazgo puede contener alrededor de 200 millones de barriles de petróleo”, dijo Eni en un comunicado.
La multinacional italiana tiene una participación del 45% en el bloque de exploración donde se ubica el campo, mientras que la firma británica Capricorn Energy tiene una participación del 30%. La mexicana Citla Energy tiene la participación restante del 25%.
Eni dijo que el nuevo descubrimiento está ubicado aproximadamente a 65 kilómetros de la costa y de 25 a 30 kilómetros de otros campos que ha encontrado.
La compañía ha estado presente en México desde 2006 y estableció su subsidiaria de propiedad total Eni México en 2015.
“Actualmente, Eni tiene derechos en ocho bloques de exploración y producción (seis como operador), todos ubicados en la cuenca Sureste en el Golfo de México”, dijo.
Después de poner fin a un monopolio estatal de 75 años en el sector energético, el gobierno federal anterior realizó una serie de subastas de petróleo y gas en las que empresas extranjeras y privadas compraron derechos de exploración y explotación.
No se han realizado subastas desde que el presidente López Obrador, un feroz crítico de la reforma energética de 2014, asumió el cargo a fines de 2018. El jueves dijo que se emitieron 110 contratos a empresas extranjeras y mexicanas, pero la producción de petróleo no ha cumplido con las expectativas.
“Calculaban que íbamos a tener una extracción de unos 3 millones de barriles diarios… [pero] su producción no supera los 50.000 barriles”, dijo López Obrador.
El sábado, el Presidente encabezará un evento en la plaza central de la Ciudad de México para conmemorar el 85 aniversario de la nacionalización de la industria petrolera de México.
Su gobierno ha buscado reafirmar la soberanía energética de México mediante la implementación de políticas que favorecen a la petrolera estatal Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad sobre las empresas extranjeras y privadas.
