Yo Campesino / Todo es falso
A estas alturas del sexenio no hay nada que ocultar: todo el discurso del ganso fue mentira desde la defensa de los pobres hasta el cuidado del medioambiente, pasando por el combate a la corrupción y al crimen.
Lo peor, es que a quien designó su sucesora lleva la misma escuela y a pesar de que con cinismo confesó el ganso que con el Tren Maya se han destruido más de siete millones 300 mil árboles y se acabaron los manglares de Paraíso y Dos Bocas con la refinería que no refina, no dijo ni una palabra ni siquiera como científica o ecologista.
Como diría el tlatoani, quedó muda como una momia ante el ecocidio del tren Maya, condenado por el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza y cuyas consecuencias serán mayores por la destrucción que vendrá con el tiempo en una de las reservas más agredidas por este gobierno.
NI siquiera los verdes se atrevieron a decir algo y ahora salen con propuestas a destiempo para incrementar las penalidades para quien atente contra la naturaleza. Si eso fuera, el ganso, su amo, tendría que ir al paredón por cometer uno de los mayores crímenes incluso contra la humanidad por agredir y condenar a la extinción millones de metros cúbicos de selva y a la muerte de especies de flora y fauna que tarde o temprano reflejarán la pérdida de humedad y recursos naturales.
Los especialistas no sólo hacen hincapié en la pérdida de subsuelo sino de ojos de agua, cavernas y áreas arqueológicas sino también de ecosistemas que acuchilló el paso de las vías del tren que por cierto, no será concluido este año a pesar de los 120 mil millones de pesos adicionales que se le asignaron y que ya de plano se dijo que recibirá subsidios para mantenimiento y nómina por muchos años más.
Nadie asegura que este trenecito, capricho del tlatoani tabasqueño tenga viabilidad financiera y en todo caso pasará a ser una carga fiscal, ya que más allá de sus altas tarifas y abusivos precios no tiene los aforos necesarios para hacerlo rentable y lo que es peor, incluye una de las mayores mentiras del sexenio
Esa consiste en que, de las utilidades, cuando las haya, saldrán recursos para la famosa bolsa de 70 mil millones de pesos para el pago garantizado del 100 por ciento de pensiones que no pasen de los 16 mil 700 pesos, ya que según declaró el propio ganso, las rentas del tren serán para cubrir los retiros de los militares quienes administran la obra como si fuera propia.
Es decir, el pretendido robo de los 40 mil millones de pesos de las afores “abandonadas” no es para cubrir pensiones de jubilados del IMSS; simplemente se los apropiará la 4T porque ya no hay dinero en caja y el gobierno vive de prestado.
Porque tampoco el AIFA y Mexicana, también de los militares tienen un futuro de rentabilidad y reciben millonarios subsidios, con lo cual, el cuento de las pensiones de 16 mil 700 pesos es uno más de los cuentos calenturientos de la chachalaca tabasqueña. No hay dinero.
Incluso el discurso de la científica ecologista se contra viene con la realidad pues nuevamente se apostó en el presupuesto por el uso de energías sucias en vez de las limpias y esta vez pasó del 57 al 61 por ciento.
Pero sigamos con los cuentos del profeta cuatrotero, en especial el de primero los pobres y donde la corcholata plantea que no es necesario esforzarse para vivir bien ya que papá gobierno, según la 4T, debe proveer a los mexicanos de los recursos para que no carezca de nada y sea feliz. Nada de esforzarse, preocuparse o aspirar a un empleo y vida mejor en base a la preparación y el trabajo. Para qué si la administración le dará todo.
LO que no nos dicen es de dónde van a sacar tantos dineros si ya para el año próximo se advierten reportes y caídas en el PIB que de acuerdo con el FMI será casi del dos por ciento. Es decir que el desempeño del actual sexenio ya le pegó de manera negativa al que viene dejándole un margen de maniobra muy reducido.
Acabar con la corrupción y la violencia, es de las más descomunales mentiras o pendientes del régimen lópezobradorista pues todos los días tenemos ejemplos de que corrió todo lo contrario donde denuncias públicas con videos, grabaciones y documentos que nadie en Morena y aliados es capaz de desmentir, empezando por el machuchón de Palacio Nacional quien (pobrecito) se dice perseguido, víctima de un complot para manchar su plumaje y administración.
Al menos lo del cártel de los López Beltrán, no lo desmiente ni tampoco de parientes amigos y compadres enriquecidos con contratos y trafiques como el trenecito Maya y el que se construye sin aparente destino en Sonora.
De la delincuencia con todas sus aristas, ni qué decir con todo y el escamoteo de cifras ya son más de 183 mil asesinatos y 50 mil desaparecidos, así como el pago de piso que sufren productores, comerciantes, infinidad de empresarios en todo el país, incluyendo a los de atrás de Palacio Nacional.
Mientras, en lo político, los delincuentes “palomean” candidatos de todos los partidos y a los que no dicen sí al sometimiento, los asesinan. Entonces, ¿Cuál seguridad? Algo debe haber que el delito de secuestro se disparó 84 por ciento en marzo y no incluye al más sonado de un activista opositor en Sinaloa donde se afirma que el gobernador Rubén Rocha, reparte abrazos entre los malosos.
