En opinión de Roberto Abe Camil
El General Alamillo

A la Asociación Nacional del Heroico Colegio Militar.

Los jóvenes cadetes del Colegio Militar que sobrevivieron a la batalla de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847, tuvieron en vida no solo la gloria de participar en una de las gestas más significativas de nuestra historia, sino a su vez la enorme satisfacción de consolidar un esfuerzo trascendente en la preservación y divulgación de la memoria histórica e identidad de México.

Para 1871, aquellos muchachos ya eran curtidos veteranos y hombres de avanzada edad, lo cual no fue impedimento para que fundaran la Asociación del Colegio Militar. Aquí tuvo un destacado papel Santiago Hernández Ayllón, quien como cadete de artillería concurrió a la defensa de Chapultepec en 1847 y después fue uno de los caricaturistas políticos más destacados del siglo XIX colaborando en medios como El Hijo del Ahuizote.

Hoy la Asociación sigue en pie constituida como la Asociación Nacional del Heroico Colegio Militar, la preside el General de División DEM José Ángel García Elizalde asistido por una mesa directiva de distinguidos generales en la honrosa situación de retiro. Su labor es fundamental, pues no solo continúan el espíritu de los fundadores sino son actores decididos en la vida militar y cultural de México. Entre sus más recientes acciones se cuenta la restauración del lote de la Asociación en el histórico panteón civil de Dolores en la Ciudad de México. El lote que fue concebido para depositar los restos de los hijos prominentes del Colegio Militar, es una joya de arte funerario que sufrió los embates del tiempo, llegando a un inevitable y penoso estado de deterioro. La Asociación con la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia, entonces tomó la iniciativa de su rehabilitación integral que contempló la restauración de más de 100 monumentos fúnebres, la barda perimetral, criptas, jardinería, así como la adecuación de un muro de honor consistente en un columbario para depositar en nichos los restos de militares distinguidos. Es sin temor a exagerar, uno de los panteones más bonitos de México.

La mañana de hoy en un acto con la solemnidad del ritual militar, se depositarán en el muro de honor, los restos de Ignacio Luis Barba Castillón joven cadete caído en defensa de las instituciones en mayo de 1920 y Domingo Alvarado Ocampo, Capitán de Cadetes en la defensa de Chapultepec, así como los del General de División DEM Luis Alamillo Flores.

El general Alamillo fue un mexicano y un soldado de excepción. Su juventud en un entorno cómodo y apacible fue trastocada por el estallido de la Decena Trágica en febrero de 1913. Su padre se opuso a la dictadura de Victoriano Huerta y el régimen le dio la ciudad de Puebla por prisión. Ahí Alamillo Flores se incorporó al Ejército Constitucionalista sobresaliendo como un militar valiente y pundonoroso, dos prendas que lo acompañaron siempre en vida. Tras los cruentos combates partió en misión diplomática a Centroamérica y después pudo cumplir su ansiado anhelo de ingresar al Colegio Militar donde siempre obtuvo los primeros lugares en la Escuela de Caballería del plantel. Tras su paso por Popotla, combatió y se distinguió en las campañas contra los distintos alzamientos de la época. Posteriormente el destino lo llevo a colaborar con el general Joaquín Amaro el reformador del ejército tras la revolución. El general Amaro comisionó a Alamillo a incorporarse a la Escuela Superior de Guerra en Francia, donde fue un alumno aventajado convirtiéndose en el primer militar mexicano diplomado de Estado Mayor, a su regreso a la patria fundó nuestra Escuela Superior de Guerra, siendo su primer Director, fue Jefe de Estado Mayor de la Región Militar del Pacifico con el general Cárdenas durante la Segunda Guerra Mundial, Director del Heroico Colegio Militar, agregado militar en Francia, Brasil y Estados Unidos así como también tuvo diversos mandos territoriales a lo largo y ancho del país.

Fue un hombre y caballero de una envidiable cultura, poliglota y un diplomático nato que conoció y trató a los actores más relevantes de las esferas militar, política y social del siglo XX en México y Europa. Una anécdota lo retrata: cuando el general De Gaulle visitó México como presidente de Francia, alguien propuso que el general Alamillo fuera su Attaché, dado su conocimiento de Francia y del idioma, Sin embargo, Alamillo con enorme educación declinó el honor en razón de que su grado militar era superior al del general De Gaulle. Hoy con júbilo el General de División DEM Luis Alamillo Flores descansa en el lote de su alma mater, rodeado de sus compañeros y hermanos de armas, gesto no solo de justicia sino de reivindicación a uno de los forjadores del actual Ejército Mexicano. Es importante también expresar un reconocimiento a los nietos del general Alamillo por la enorme dignidad y responsabilidad con que preservan la memoria y el nombre de su abuelo.

Derecho de Replica:

Con respecto a mi entrega “Viacrucis de Atongo” la redacción recibió un comunicado suscrito por el C. Ángel Alanís Rivera, en su carácter de Asesor Legal de la Alianza de Vecinos del Valle de Atotongo A.C. en Tepoztlán, Morelos, liderada por el súbdito británico David Byles. Ahí se exhorta a Índice Político a “acercarse a las autoridades municipales con la finalidad de que conozcan los detalles de esta obra” (sic) y en el cual niega categóricamente que dicha persona moral tenga facultades de ninguna índole para instruir en modo alguno a las autoridades de los tres órdenes de gobierno. Con relación a dicho comunicado es importante precisar que este columnista cuenta con pruebas documentales y testimoniales que prueban lo denunciado con anterioridad, y de la misma manera es importante destacar, que la obra rehabilitación del Camino a Meztitla, fue iniciada unilateralmente sin ninguna planeación el viernes pasado, lo cual provoca ya serios problemas y afectaciones a vecinos, residentes y prestadores de servicios en el valle de Atongo.

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