La próxima vacante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha desatado preocupaciones entre la cúpula empresarial del país, quienes temen que un nombramiento afín a la 4T debilite el contrapeso del máximo tribunal frente a las decisiones gubernamentales.
Este lunes, la candidata de la 4T, Claudia Sheinbaum, se reunió en la Ciudad de México con los principales empresarios del país, encabezados por Rolando Vega Sánez, quienes expresaron una serie de exigencias, destacando la independencia de la SCJN.
La atención se centra en la vacante que dejará Luis María Aguilar Morales, cuyo periodo de 15 años concluye en noviembre. La preocupación empresarial radica en que un nombramiento afín al actual gobierno podría afianzar un bloque en la Corte que respalde las decisiones gubernamentales frente a amparos y quejas.
La SCJN ha sido un contrapeso importante para el gobierno en casos emblemáticos como la reforma eléctrica, tumbada por inconstitucionalidad a pesar de ser aprobada por el Congreso. Sin embargo, la llegada de una figura cercana a la 4T podría debilitar este contrapeso, sumándose a las ministras ya afines al gobierno.
La preocupación empresarial se intensifica ante la posibilidad de que Morena arrase en el Congreso en las elecciones de junio, según muestran las encuestas en estados como Jalisco y Nuevo León, donde el pensamiento conservador es más fuerte. Ante este panorama, la SCJN se vislumbra como la única apuesta para hacer contrapeso a las iniciativas gubernamentales.
En la reunión del lunes, el tono enérgico de las exigencias empresariales marcó un contraste con la habitual cordialidad del Consejo Coordinador Empresarial. Se plantearon temas económicos como la estabilidad macroeconómica, inversión en infraestructura y competencia en mercados energéticos.
Ante estas preocupaciones, Sheinbaum afirmó que una eventual reforma al Poder Judicial se daría por consenso, pero destacó la necesidad de mejorar el sistema de justicia para todos los mexicanos. Además, propuso medidas para fortalecer la economía, como la digitalización de procesos del SAT y la eficientación de la recaudación en aduanas.
