Los fabricantes chinos estarán presentes en el salón del automóvil IAA de la próxima semana, uno de los más grandes de la industria, acelerando sus nuevos modelos eléctricos en el terreno de los fabricantes de automóviles alemanes, que se han quedado rezagados en la carrera de la movilidad eléctrica.
Tesla de Elon Musk, que normalmente se resiste a este tipo de eventos, también hará una aparición en la feria de Munich, uniéndose a la lucha por robarle la atención a las marcas más importantes de Europa.
La feria industrial, que se inaugura el martes con un discurso del Canciller Olaf Scholz, llega con nubes para el sector automovilístico en Europa y, en particular, en Alemania.
Si bien los problemas asfixiantes de la cadena de suministro han disminuido desde los años de la pandemia, los gigantes automotrices europeos están luchando para hacer frente al aumento de los costos de la energía a raíz de la invasión rusa de Ucrania el año pasado.
Aunque las ventas en la Unión Europea han mejorado constantemente durante los últimos 12 meses, siguen estando alrededor de un 20 por ciento por debajo de sus niveles anteriores al coronavirus, ya que la inflación y las tasas de interés más altas reducen el apetito por vehículos nuevos.
Al mismo tiempo, los fabricantes europeos se enfrentan a una competencia cada vez más dura por parte de los fabricantes de automóviles chinos, que promocionan sus vehículos a precios mucho más bajos.
Las nuevas empresas locales han capturado una parte cada vez mayor del preciado mercado chino y amenazan con dominar el creciente comercio de vehículos eléctricos.
Los grupos chinos comenzaron «su asalto a Europa con la IAA», afirmó el analista del sector Ferdinand Dudenhoeffer del Centro de Investigación Automotriz de Alemania.
«La IAA 2023 traza un nuevo mundo automovilístico en Europa. La competencia será más dura. Después de las fábricas de baterías chinas, vendrán sus fabricantes de automóviles», dijo, calificándolo de «punto de inflexión» para la industria.
En total, el 41 por ciento de los expositores de la feria industrial tienen su sede en China, incluidas marcas como BYD y Leapmotor, que esperan arrebatar la atención a los gigantes alemanes Volkswagen, BMW y Mercedes-Benz.
A diferencia del ataque asiático, la participación de otros fabricantes europeos es escasa.
Opel será el único embajador del conglomerado estadounidense-europeo Stellantis en Munich, mientras que Renault exhibirá sólo su marca homónima en la feria.
Por el contrario, Tesla de Musk se estaba alineando lentamente con los fabricantes tradicionales a medida que «la marca que no hace marketing comienza a hacer exactamente eso» con su primera aparición en la IAA, dijo el analista independiente Matthias Schmidt.
Protesta de gasolina
Se espera que a lo largo de la semana asistan a la feria unos 700.000 visitantes, repartidos entre las salas de exposiciones y el centro de la ciudad.
El paso de los motores de combustión a los vehículos eléctricos (y la cuestión climática más amplia) ocuparán un lugar central dentro y fuera de las salas de exposición.
Mientras los fabricantes de automóviles presentan sus últimas ofertas, los grupos climáticos han prometido protestas en la feria, incluida la «desobediencia civil» destinada a perturbar la IAA.
La última edición de la feria en 2021 ya estuvo plagada de protestas a pequeña escala.
Esta vez se espera que unas 1.500 personas acudan a un campamento en un parque de las afueras de Munich para promover una «revolución en la movilidad».
Los fabricantes de automóviles están «destruyendo las vidas de innumerables personas en todo el mundo con su imperativo de crecimiento», afirmó uno de los grupos climáticos antes de la feria.
Los grupos automotrices no han ayudado a su causa recientemente al registrar ganancias masivas gracias a una fuerte inflación.
Los fabricantes, en particular los que se encuentran en el extremo superior del mercado, han podido beneficiarse del aumento de los precios para aumentar sus márgenes.
Un creciente movimiento de concienciación climática enfrenta cada vez más a los activistas ambientales con los fabricantes de automóviles.
Consciente de los cambios de opinión de la sociedad sobre los automóviles, la IAA subió de categoría desde Frankfurt a Munich en 2021 y se reformuló como un festival para todas las formas de «movilidad», incorporando bicicletas y scooters.
Además de limpiar su imagen, la medida fue un intento de revitalizar los salones de automóviles tradicionales.
Los eventos destacados han tenido dificultades para atraer a los fabricantes, quienes dudan de que generen suficiente publicidad como para que valga la pena.
En 2022, el Salón del Automóvil de París vio disminuir el número de visitantes, ya que su duración se redujo de dos semanas a una.
Muchos grandes nombres europeos, como Volkswagen, BMW y Ferrari, estuvieron ausentes de la feria francesa, a la que, por el contrario, acudieron fabricantes de automóviles chinos como BYD.
