En opinión de Miguel A. Rocha Valencia
Ganso busca recursos para sostenerse, ya no hay de dónde, nos lleva a la ruina

Yo Campesino / Como esponja

Como muchos, el ganso salió bueno para gastar y repartir lo que no es suyo, por eso nos llevó a los niveles irresponsables de bancarrota con la mayor deuda en la historia moderna del país, los ingresos comprometidos para el pago de sus programas sociales y saqueadas todos fondos de instituciones, fondos y fideicomisos. Ahora va por una parte de las afores.

Porque además de financiar los programas sociales especialmente los que no reportan un beneficio o recuperación posibles, necesita dinero para continuar financiando “sus” obras que probadamente son un fracaso económico-financiero y social como el Tren Maya, la aerolínea, el AIFA y la refinería de Dos Bocas.

Se entiende por qué y para qué quiere más dinero el tlatoani, quien además deberá apartar dinero fiscal para ayudar a pagar su deuda a Pemex empresa a la que ya le perdonó otros 200 mil millones de pesos de participaciones y con ello, restó otros 50 mil millones de pesos a lo que debe entregarse a los estados.

Para colmo, con la reducción de más del 45 por ciento de las exportaciones de crudo, los ingresos de la paraestatal habrán de disminuir, aunque con todo y el peor nivel de extracción que hay en Pemex se prevé un aumento en la refinación, aunque este procedimiento puede resultar más caro que traer gasolinas importadas con todo y lo que entra de huachicol internacional.

El caso es que a estas alturas del partido la situación es tan grave que el mesías tropical debió reconocer que eso de regalías del tren Maya, Mexicana y el AIFA, sólo están en la imaginación y se pretende mediante su reforma a las Afores dar esa fondo de 75 mil millones de pesos que garanticen pensiones al 100 por ciento a los jubilados ¿Y mientras? Para eso están las Afores no reclamadas con sus 40 mil millones de pesos.

Es decir, con el dinero de trabajadores que no piden se les devuelvan sus ahorros, van a formar el dichoso fondo populista del obradorato, Claro, ofrecen que a quien reclame se le van a devolver sus dineros, lo cual queda en el plano de “veremos”.

Total, que en el fondo subyace la falta de dinero por parte de la 4T para cumplir sus metas de conformismo, empobrecimiento y mediatización por no decir mediocridad como lo plantea la corcholata quien niega que mediante el esfuerzo y el trabajo los mexicanos podemos mejorar y remite esa responsabilidad al gobierno paternal. 

O sea ¿Para qué te esfuerzas? si yo, papá, te voy a dar para que vivas, no estudies ni te superes. Es decir, a todos nos van a querer colocar en el mismo racero socioeconómico, de ahí que a los clasemedieros los critiquen por aspiracionistas, En México hay que ser pobres según los preceptos cuatroteístas.

Eso le encantará a millones de mexicanos no hay duda, pero en una sociedad como la nuestra donde el aspiracionismo es algo innato, está difícil, empero no hay que perder de vista la ideología que por fin nos muestra la 4T: mediocridad y mendicidad donde hay que esperar que nos den sin trabajar, eso sí, a cambio de una sumisión al supremo tlatoani o tlatoana.

El problema es que nadie dice cómo se va a sostener ese sistema pues el dinero debe salir de algún lugar; la tarjeta de crédito ya rebasó su límite y hoy exige un pago anual superior al billón y medio de pesos, es decir más del 10 por ciento del presupuesto de egresos y para el año próximo será mayor dadas las tasas de interés actuales.

Pero peor si se piensa de dónde se va a sacar pagar servicio de la deuda y el mantenimiento de los tales programas sociales que ya se llevan casi un billón de pesos más la carga que representan las pensiones y los pasivos laborales del propio gobierno, especialmente Pemex donde se basificó a otros 17 mil trabajadores y CFE.

Ni hablar de los subsidios a las obras del caudillo que se llevarán para el pago de nóminas y mantenimiento varios años más si no es que de manera permanente como el Metro.

No nos olvidemos que las agencias internacionales como Moody’s están uy al pendiente y que en cualquier momento pueden convertir en basura los bonos mexicanos y ni los 215 mil millones de dólares en reservas de Banxico nos van a sacar de problemas.

Insisto con el actual esquema la bancarrota es segura. Por lo pronto no hay dinero y la deuda ya es impagable y esa será la única vía para “construir el segundo piso” de la 4T que va que vuela a su propia destrucción. Lo malo es que nos llevaría entre las patas a todos, incluyendo a los chairos.

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