Redacción Mx Político.- Se ha descubierto que el gobierno de México, bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, otorgó contratos por un total de 45 millones de pesos a dos empresas y una persona física previamente catalogadas como distribuidores irregulares de medicamentos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Estas empresas han sido señaladas por Cofepris debido a prácticas que ponen en riesgo la seguridad y calidad de los medicamentos que manejan. Esto incluye negarse a permitir inspecciones sanitarias, mantener fauna nociva en sus instalaciones, ofrecer direcciones falsas o incorrectas que no coinciden con su giro comercial, y carecer de los equipos necesarios para garantizar el adecuado almacenamiento de los medicamentos.
El listado de distribuidores irregulares de Cofepris se ha establecido como una alerta para las entidades gubernamentales que adquieren medicamentos en el país, con el objetivo de proteger la salud pública y garantizar que los medicamentos sean seguros y efectivos. Sin embargo, en este caso, instituciones de gran importancia como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de la Defensa Nacional y el Hospital Infantil de México Federico Gómez han hecho caso omiso de estas advertencias y han adquirido medicamentos de empresas previamente identificadas como irregulares.
Esta revelación plantea serias preocupaciones sobre la calidad y seguridad de los medicamentos utilizados en el sistema de salud mexicano y genera interrogantes sobre las prácticas de adquisición de medicamentos por parte del gobierno.
