La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha puesto bajo la lupa a las refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex), donde se han detectado una serie de anomalías millonarias en los últimos años, revelando un patrón constante de presuntos daños al erario y mal manejo de recursos.
Según los informes de la Cuenta Pública, en los últimos tres años se han identificado posibles quebrantos por más de 241 millones de pesos, relacionados principalmente con pagos excesivos, retrasos en trabajos de mantenimiento y contratos irregulares.
En la más reciente revisión, correspondiente al año 2023, se han destapado irregularidades por más de 179 millones de pesos en las refinerías de Dos Bocas, Minatitlán y Tula. Entre las principales anomalías detectadas se encuentran el no cumplimiento de penalizaciones contractuales, trabajos atrasados y pagos superiores a lo presupuestado inicialmente.
En Dos Bocas, donde se construye la refinería “Olmeca”, se identificaron posibles quebrantos por más de 110 millones de pesos debido a diversas irregularidades durante la construcción. En Tula, Hidalgo, los daños al erario ascienden a 63 millones de pesos por pagos en exceso durante trabajos de mantenimiento.
La refinería de Minatitlán, Veracruz, también está bajo la lupa por pagos indebidos que suman más de 11 millones de pesos, mientras que en Chiapas, en el Complejo Procesador de Gas Cactus, se detectaron irregularidades por 16.6 millones de pesos relacionadas con cobros indebidos y falta de acreditación de pruebas de funcionamiento.
Estas no son las primeras irregularidades detectadas en las refinerías de Pemex. En noviembre de 2022, la ASF reveló una serie de anomalías en contratos para el mantenimiento de tres refinerías, con un daño estimado en 40.2 millones de pesos.
Las refinerías de Tula, Minatitlán y Salamanca se destacaron por el número de irregularidades encontradas, que van desde pagos en exceso hasta falta de aplicación de penalizaciones y acreditaciones indebidas.
Con información de El Universal
