Redacción MXPolítico.-Parecía un arroz cocinado a fuego rápido y de pronto, las protestas aparecieron porque, según los comensales, no todos fueron invitados y los que lo probaron, no quedaron satisfechos. Demasiada agua o escaso grano.
Como fuere, el 52 por ciento de los consejeros estatales de Morena en Coahuila decidieron que el cocinero no puso los suficientes elementos y no dio a probar el guisado a todos, sino solamente a unos cuantos.
Y de los ignorados a la fiesta está el personaje que se inconformó públicamente y pidió un nuevo platillo para que se demostrara que el anterior cocinero careció de sazón.
Resulta que la cocción con carbón no dejó buen sabor en 37 de los 70 consejeros estatales y decidieron desconocer al que disfrutó el primer plato: Armando Guadiana.
El pasado 12 de diciembre, como si se tratara del milagro guadalupano, el senador y minero, proveedor de la Comisión Federal de Electricidad, resultó “electo” en la encuesta realizada para determinar quién se convertía en el coordinador estatal y de ahí a la candidatura por el gobierno de Coahuila. Dejaban en el césped a sus dos adversarios: Ricardo Mejía Berdeja y a Luis Fernando Salazar, un neomorenista que abandonó al PAN, partido que lo llevó de candidato en 2017 y fue derrotado por Miguel Ángel Riquelme.
Mejía mostró su inconformidad y ésta llegó hasta los tapiados oídos del presidente López, quien declaró que las reglas están a la vista y que el mejor método para seleccionar a los candidatos a cargos de elección popular es el de las encuestas y todos los participantes saben que tienen que aceptar la “decisión del pueblo”.
El todavía subsecretario de Seguridad Pública Ciudadana -Federal- y que aspiraba a ser el sucesor de Alfonso Durazo cuando renunció al ganar, por supuesto, la encuesta rumbo al gobierno de Sonora, no se calló y externó no estar de acuerdo con el resultado. El mensaje presidencial, aparentemente, lo dobló y recibió elogios en una mañanera porque, según el huésped de Palacio Nacional, “nos ha ayudado mucho y lo seguirá haciendo”.
El efecto de las palabras pareció ser entendido. Y Ricardo Mejía volvió a callar y se puso a trabajar e informar que en lo que va de la administración el CJNG ha recibido 31 impactos severos al ser detenidos sus operadores en diversos estados del país.
Del 12 de diciembre al 27 del mismo mes, no se hizo mayo ruido y parecía un tema agotado por la imposición de la disciplina partidista.
Sin embargo, el pasado lunes se convocó a una reunión extraordinaria en la que el carbonífero minero fue desconocido como candidato al gobierno estatal.
La presidenta del Consejo Estatal de Morena, Laila Yamille Mtanous Castaño, en conferencia de prensa con los medios de comunicación, subrayó que “Coahuila no es moneda de cambio, no se toca, ni se quedará callado”.
Y acusó a Mario Delgado de violar los estatutos al no tomar en cuenta al Consejo Estatal como lo marcan los documentos básicos del partido.
Por ello pidió al presidente de la República y al propio Delgado reponer el proceso y que la convocatoria sea emitida por el Consejo Estatal no por el dirigente del partido.
El asunto, señaló la morenista que encabezó la rebelión, es que nada está escrito para que el candidato sea Armando Guadiana porque él solo es el coordinador de los comités de defensa de la 4T en la entidad.
La información, que debió tomar oxigeno a nivel nacional, pasó inadvertido y solamente el trabajo periodístico de Juan Manuel Contreras de El Sol de La Laguna permitió conocerla.
Delgado no ha mencionado nada sobre el particular; tampoco el huésped temporal de Palacio Nacional y Ricardo Mejía ha permanecido en silencio.
Sin embargo, en Saltillo corre la versión de que sus seguidores, quienes confiaban en que sería el candidato por los “servicios prestados al presidente”, son quienes armaron el evento que le dejó mal sabor de boca al señor Guadiana.
Es decir, el ciudadano subsecretario podría ser, todo lo indica, la mano que mueve la cuna en donde retozaba el congresista.
¿Se repondrá el proceso?… ¿Guadiana será candidato o quedará como novia de pueblo?… ¿Mejía Berdejo se irá a otro partido?
Es un rompecabezas que tendrá que armar el señor López apoyado por el mesero que lleva el descorchador.
Por lo pronto, el congresista no tendrá nada que festejar al despedir el año 2022 y no podrá decir: “Este fue mi año”.
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