Redacción MX Político.- California ha comenzado a almacenar píldoras abortivas, anunció el gobernador el lunes, uniéndose a otros estados liberales en la lucha contra un esfuerzo liderado por conservadores para restringir el acceso a la atención reproductiva en los Estados Unidos.
La medida se produce después de que un juez federal ordenara la semana pasada congelar la distribución de mifepristona, un medicamento considerado seguro y eficaz por los reguladores nacionales hace más de 20 años.
El gobernador Gavin Newsom dijo que California, el estado más poblado de la nación, había asegurado dos millones de dosis de misoprostol, un medicamento que generalmente se toma en combinación con mifepristona, pero que se puede tomar solo para inducir un aborto seguro y efectivo.
«En respuesta a esta prohibición extremista de un medicamento abortivo con medicamentos, nuestro estado ha asegurado una reserva de un medicamento abortivo con medicamentos alternativo para garantizar que los californianos continúen teniendo acceso a tratamientos seguros de salud reproductiva«, dijo Newsom.
«No cederemos ante los extremistas que intentan prohibir estos servicios críticos de aborto. El aborto con medicamentos sigue siendo legal en California».
Massachusetts también acumula píldoras abortivas
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, también demócrata, dijo el lunes que su estado ha comenzado a almacenar mifepristona, con dosis para un año para el estado ya disponibles.
«No vamos a permitir que un juez extremista en Texas haga retroceder el reloj de este medicamento probado y restrinja el acceso a la atención en nuestro estado», dijo Healey.
La semana pasada, el gobernador demócrata de Washington, Jay Inslee, anunció que su estado ya había recibido tres años de mifepristona.
El lunes, el Departamento de Justicia de EE. UU. solicitó a un tribunal de apelaciones que congele el fallo de un juez federal de Texas, Matthew Kacsmaryk, un activista contra el aborto que fue designado por el expresidente Donald Trump.
El edicto de Kacsmaryk se produjo el mismo día en que un juez del estado de Washington ordenó que se prohibiera a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) obtener acceso a la mifepristona.
Los fallos judiciales en conflicto, de dos estados políticamente diferentes, ilustran la división en la sociedad estadounidense sobre el tema del aborto.
Si bien las encuestas muestran repetidamente que una clara mayoría de estadounidenses apoya el acceso continuo al aborto seguro, los grupos conservadores han tratado de limitar lo que anteriormente había sido un derecho consagrado en la ley.
Un comentario