A un año de la declaración del fin de la pandemia de Covid-19 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país se enfrenta a importantes desafíos en materia de salud, educación y protección social, según advierten especialistas.
Según Mariana Campos, analista de políticas públicas, el gasto de bolsillo en salud ha experimentado un alarmante crecimiento del 40% entre 2018 y 2020. Esta tendencia ha resultado en un aumento del gasto catastrófico, duplicándose en el mismo período y afectando a un millón trescientos mil hogares.
La preocupación se acentúa al observar que el sector privado de la salud ha cobrado protagonismo, pasando del 43.2% al 57% en la atención médica general, y alcanzando un 69% en la atención por Covid-19 durante la pandemia. Mario Di Costanzo, ex presidente de Condusef, señala que el 38.8% del gasto total en salud proviene del bolsillo de los hogares, una cifra significativamente mayor que la de otros países de la OCDE.
La esperanza de vida también ha sufrido un duro golpe, reduciéndose en 4.6 años y situándonos en niveles de hace tres décadas. Antonio Lazcano, miembro de la Comisión Independiente de Investigación de la Pandemia de Covid-19, destaca que México se encuentra entre los cuatro países con mayores muertes en exceso por coronavirus, con una tasa de mortalidad de aproximadamente 6.4 por cada mil habitantes.
En el ámbito educativo, la situación no es menos preocupante. Durante el ciclo escolar 2020-2021, 1.3 millones de estudiantes abandonaron la escuela, lo que representó una disminución del 4.2% en la matrícula escolar. Además, la emergencia sanitaria dejó a 215 mil niñas, niños y adolescentes huérfanos.
