En el transcurso del actual proceso electoral, el partido Morena ha sido testigo del mayor número de aspirantes o candidatos asesinados, según un recuento realizado por este diario, con un total de diez de las 30 víctimas reportadas. De estas, nueve perdieron la vida en estados gobernados por la llamada cuarta transformación.
El estado de Michoacán, la Ciudad de México y Guerrero encabezan la lista, con dos casos cada uno. Entre los casos más destacados se encuentra Maravatío, un municipio del estado gobernado por Alfredo Ramírez Bedolla, donde en menos de dos meses perdieron la vida Dagoberto García y Miguel Ángel Reyes, ambos contendientes a la presidencia municipal.
En Guerrero, en el territorio bajo el gobierno de Evelyn Salgado, fueron asesinados Ricardo Taja, aspirante a diputado federal, y Tomás Morales, quien buscaba la alcaldía de Chilapa.
En la Ciudad de México, bajo el mandato de Martí Batres, fueron víctimas Samanta Gómez, aspirante al Senado, y Álvaro Ramírez, aspirante a diputado federal y en ese momento regidor en Nezahualcóyotl.
En Veracruz, estado liderado por Cuitláhuac García, perdió la vida Manuel Hernández Hernández, candidato a diputado local, mientras que en Puebla, Jaime González, precandidato a la alcaldía de Acatzingo, fue víctima de la violencia.
Finalmente, en Guanajuato, la morenista Gisela Gaytán Gutiérrez, candidata para la alcaldía de Celaya, fue asesinada mientras encabezaba un mitin en su primer día de campaña.
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