Política fiscal para 2024 obligará a México a emitir deuda en medio de desafíos en tasas de interés

Redacción Mx político. – El diseño de la política fiscal para el año 2024, propuesto por el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, obligará al Gobierno mexicano a recurrir a la emisión de deuda en el mercado de bonos para financiar sus gastos y cumplir con compromisos de deuda anteriores, según un análisis realizado por Barclays.

Sin embargo, el actual escenario de tasas de interés elevadas plantea desafíos significativos para el gobierno.

La política fiscal propuesta se encuentra en un contexto político marcado por la sucesión presidencial, lo que intensifica el debate en torno a la política monetaria.

Existe una creciente disputa entre el ala política del oficialismo que busca reducir el costo del dinero y los técnicos del Ministerio de Hacienda y el Banco de México (Banxico), quienes abogan por mantener tasas de interés elevadas como un medio para combatir la inflación y defender el tipo de cambio.

El actual nivel de tasas de interés aumenta los montos que el gobierno paga diariamente en concepto de deuda y, más preocupante aún, hace que México sea menos atractivo para los inversores internacionales.

En Palacio Nacional, la preocupación radica en que en Banxico comience a ganar fuerza una teoría similar a la que ha prevalecido en la Reserva Federal de Estados Unidos: que las tasas de interés se mantengan elevadas en el largo plazo, lo que podría constituir un aumento en la tasa neutral de la entidad. La tasa de la Fed ya se encuentra en una base del 3%.

El análisis de los economistas de Barclays indica que, para mantener la relación entre la deuda y el Producto Interno Bruto (PIB) en el 48.8%, como se estima para el próximo año, el gobierno mexicano necesitará emitir bonos denominados en moneda extranjera en un rango de entre 12 mil y 18 mil millones de dólares.

Esto representaría una emisión superior a la realizada el año anterior en moneda extranjera, que incluyó las obligaciones de Pemex y que alcanzó alrededor de 9 mil millones de dólares, lo que equivale al doble si se considera el rango más alto proyectado por los analistas de Barclays.

Es importante señalar que esta emisión no tendría en cuenta las emisiones para Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que Barclays considera que el apoyo del gobierno a Pemex, que incluye inyecciones de capital y reducción de la deuda, alcanza los 145 mil millones de pesos (o 8,500 millones de dólares).

El principal desafío será el entorno actual del mercado, que no es favorable debido a las medidas tomadas por los bancos centrales en todo el mundo para combatir la inflación a través de incrementos en las tasas de interés. El Banco de México ha adoptado una postura restrictiva, lo que ha generado desacuerdos con el presidente López Obrador, quien critica que la institución no esté velando por la economía.

En Estados Unidos, se espera que la Reserva Federal realice otro aumento en las tasas de interés antes de que termine el año y que las mantenga en niveles elevados durante más tiempo de lo previsto a principios de año. En México, se prevé que Banxico mantenga la tasa en el 11.25% durante el resto de 2023.

Gabriel Casillas, economista en jefe para América Latina de Barclays, explicó que el mercado actual está muy sensible a los temas de deuda y que, debido a las acciones de la Reserva Federal, los gestores de cartera globales han comenzado a vender bonos soberanos. Casillas señaló que el momento actual no es el más propicio para emitir deuda, pero que existe flexibilidad para esperar mejores condiciones en el mercado.

La expectativa es que las proyecciones para el próximo año se cumplan, con un escenario de tasas de interés en descenso. Según Barclays, la Reserva Federal podría comenzar a reducir las tasas a partir de septiembre, mientras que su homólogo mexicano podría hacerlo en febrero del próximo año. Esto permitiría al gobierno evaluar condiciones más favorables para la emisión de bonos de deuda.

«Eso va a coincidir con una inflación mucho mejor, lo que le ayudará al gobierno. Le ayuda porque las tasas de corto plazo el gobierno se financia a tasas más bajas y por otro lado también te ayuda porque al bajar tasas muchos de los portafolios globales quieren comprar bonos mexicanos de largo plazo, entonces, si compras un bono a tasa fija al 10% y Banxico baja la tasa, esos bonos empiezan a valer más», concluyó el economista Gabriel Casillas.

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