En tiempos de decepción de los asuntos públicos y de desengaños por promesas incumplidas de aquellos que se dicen líderes de la sociedad mexicana, hay noticias que son ‘más que amables’, buenas… y que poca atención nos merecen al público en general.
Redacción MX Político.- Mucha tinta ha corrido bajo los puentes de la súperautopista de la información, aunque formando auténticos ríos de prejuicio y desinformación respecto a lo que hacen los organismos encargados de administrar, difundir y cuidar el que es, desde hace mucho tiempo, el entretenimiento deportivo nacional: el fútbol soccer organizado.
Y es que el México de los últimos 40 años, es un país donde impera el morbo en las conversaciones comunes; el señalamiento y la desacreditación de personajes de la vida pública, son elementos indispensables de una ‘confortable plática’ entre vecinos, compadres o compañeros de trabajo.
Aquel conversador que aporte mayores elementos que contribuyan a destruir la moral personal del interfecto y su entorno, así sean detalles sin comprobar plenamente o auténticos rumores, es el que brilla más y de hecho se vuelve dominante en la ‘conversación’.
Destruir y quejarnos de todo… particularmente de las cosas que forman parte de nuestras cosas comunes y hasta tradicionales como sociedad, se ha vuelto el verdadero ‘deporte nacional’.
Dejamos de ponderar en una plática cualquiera por ejemplo, las hazañas o virtudes de un hombre o mujer cualquiera, en una tarde de cielo pardo, en el portal de un domicilio ubicado en céntrico callejón de algún poblado colonial mexicano.
Hemos adoptado de hecho, la mala costumbre de asignar a una puntillosa ‘plática de lavadero’ entre amas de casa, el terrible defecto de ser siempre –indefectible e irremediablemente- una ‘comunicación destructiva’, más allá de ser una forma necesaria de interactuar entre vecinos que comparten un mismo inmueble. Esa forma de ‘comunicación destructiva’ ha llegado a las conversaciones entre varones.
Y lo que es peor, alarmantemente peor… es que ha llegado a los principales géneros de la comunicación social, como son la prensa escrita y electrónica.
El famoso y necesario filtro de Sócrates brilla por su ausencia en los criterios de muchos comunicadores:
“Todo mensaje debe pasar por tres filtros para que sea digno de ser compartido: que sea bueno, que no dañe y que sea útil”.
Signo de los tiempos quizá; la sociedad evoluciona –o por lo menos algunos sectores como los de pensamiento ultra-izquierdista- a pasos insospechados: “Un niño varón de seis años tiene la madurez y el criterio para decidir si va con pantalón o con falda a la escuela; … Pedro Infante resulta –de un tiempo a la fecha- una mala influencia para los mexicanos, por su representación histriónica más frecuente de un rol propio del ‘machismo’ y por su carácter dominante en la pareja;… Los jóvenes exponentes de la subcultura urbana –o estereotipo- ‘hipster’, ahorran permanentemente y se sacrifican financieramente para mantener gustos de consumo ‘conspicuo’ y para dejar grandes e innecesarias propinas a quienes los atienden; … Y el fútbol asociado en México y en el mundo, es un espectáculo nocivo para el público en general, porque los inversionistas de esa industria, como tal, son grandes magnates de la comunicación”.
Los 4 anteriores sofismas no dejan de ser eso, construcciones que siguen una lógica de la suposición, que asigna valores sin comprobar y que da por hecho situaciones como de resultantes generalizadas e invariables, lo cual es errático.
Pero vayamos al tema: el fútbol soccer mexicano agrupado en clubes profesionales y en una liga.
Hemos caído en esa deleznable práctica de vivir bajo el imperio de los sofismas y la crítica destructiva, de aquellos agoreros del desastre en que se han convertido muchos críticos y políticos de izquierda, en aras de la popularidad… y también no pocos comentaristas y críticos deportivos, específicamente especializados en fútbol soccer… por ello poco se dice ya de que:
La Liga Mexicana de Fútbol, patrocinada en estas últimas temporadas por el banco más exitoso y con más recursos y con mayor presencia en el país, como lo es el banco propiedad de banqueros del País Vasco, Bilbao Vizcaya (BBVA); así entonces, en nuestro país, el circuito de fútbol de Primera División se llama Liga BBVA-MX.
Es también el BBVA, uno de los más grandes e importantes del mundo.
La Liga de Fútbol mexicana (BBVA-MX), es una de las primeras diez ligas del mundo, por encima de las ligas brasileña, argentina, colombiana o chilena, nuestros principales competidores en materia económica, aún que Brasil es una economía ligeramente superior a la nuestra.
El Torneo Clausura 2023, cuya final la protagonizaron Chivas del Guadalajara y Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el pasado domingo fue, sin lugar a dudas, la mejor en los últimos siete años.
Pese a la amarga crítica de los nuevos conversadores –y reparadores de la problemática nacional y mundial- el fútbol soccer organizado vive en nuestro país sus mejores momentos; como hacía muchos años no sucedía.
En el plano del espectáculo, se incrementó en la Liga Mexicana el número de goles promedio, gracias a que la cantidad de los minutos efectivos jugados subió a 57, 10.5 minutos más de los que en promedio se jugaban al inicio de todo este proceso de cambio de estrategias para modernizar el torneo en México, encabezado por su actual presidente de la Liga, Mikel Arriola Peñalosa.
Este incremento en el tiempo efectivo de espectáculo, ha dado lugar a que la Liga BBVA-MX se ubique ya en el sitial número 2 a nivel mundial, solo debajo de la ‘Ligue 1’ de Francia, según el ranking de la agencia británica especializada OPTA.
Hay más goles en promedio por partido en el fútbol profesional mexicano y esto se expresa así:
Se registraron 479 goles en todo el torneo, con un promedio de 2.8 goles por encuentro, por encima de las exitosas ligas de España e Italia.
Lo que ‘jaló’ más al público también a acudir a los estadios: este torneo acudieron más de 4.16 millones de fanáticos a presenciar personalmente los partidos, lo que significa un incremento de 17 por ciento por encima del torneo anterior. Con equivalentes resultados tanto de la Liga de Expansión (otrora Segunda División), como de la Liga Femenil.
Lo que le ha valido que el valor de la Liga misma se incremente y hoy por hoy, llegue a estar valuada en una cifra estimada en los 2 mil 500 millones de dólares.
Pero lo que más se destaca de esta última temporada y que es sin duda un esfuerzo coordinado de la directiva de la Federación Mexicana de Fútbol (con su anterior y actual directiva), de la Asamblea de Dueños y de la propia Liga BBVA-MX, es el hecho de que se tomaron medidas contra la inseguridad y la violencia en los estadios en su momento, cuando la violencia pandémica que azota al país mostró sus primeras formas en los estadios, como el de Querétaro, en un deplorable pleito que debe quedar como un serio e irrepetible antecedente.
Se implementó con toda eficiencia y seriedad, un registro formal de todo aficionado que ingrese a los estadios, cuyo avance hasta este corte informativo, se estima en 1 millón 315 mil 488 aficionados, lo que implica un promedio de 57 mil 195 personas por jornada. Lo que representa en términos comparativos, un avance superior al que en su momento registraron los promedios de registros de Plataforma México a la base de incidencia delictiva nacional y en la actualidad, a los promedios que lleva el actual Gobierno Federal en su Estrategia Nacional contra la Delincuencia.
Todo se ve coronado, con la cifra récord alcanzada de televidentes, de más de 63 millones . Lo que preliminarmente es la cifra más alta, por lo menos desde 2017.
Esta es una ‘buena noticia’, lograda con el esfuerzo coordinado y serio de toda las instancias que representan los órganos directivos del fútbol mexicano… pero hay que decirlo también con todas sus letras, sin regatearle ni un ápice tampoco, a ese joven vasco de modales aparentemente rudos y ásperos, que no se doblega ante ninguna adversidad, con el mismo temple de su origen, el pueblo vasco, que nunca fue vencido ni por árabes, ni por romanos, ni por pueblo bárbaro alguno… los vascos; el origen de Mikel Arriola, el ‘pelotari’ disciplinado y aguerrido que sabe conducir, la industria del fútbol mexicano.
hch
