¿Palabras inspiradoras o falacias políticas? Expertos cuestionan las estadísticas de seguridad presentadas por el presidente López Obrador
Redacción MX Político.- En un país donde la seguridad es una preocupación constante, la disyuntiva entre la retórica política y la cruda realidad se hace más evidente que nunca.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha sido blanco de críticas por presentar cifras aparentemente optimistas sobre la disminución de homicidios y secuestros en su Quinto Informe de Gobierno.
Sin embargo, expertos en seguridad y analistas de datos han arrojado luz sobre las inconsistencias en sus afirmaciones, planteando serias interrogantes sobre la verdadera efectividad de su estrategia de seguridad.
El discurso del presidente ha estado repleto de afirmaciones sobre la reducción de la violencia en el país. AMLO ha sostenido que los homicidios se han reducido en un 17% y los secuestros en un asombroso 80% durante su mandato. Sin embargo, los críticos no tardaron en señalar que estas cifras no resisten un análisis detenido.
Los datos oficiales revelan una imagen más matizada. En relación con los homicidios, si se compara el período de enero a julio de 2018 con el mismo lapso en 2023, la reducción es de apenas un 8.9%. La disminución respecto al año anterior es aún más modesta, con un 2.8%.
Además, el uso de un período de comparación poco claro y la mezcla de diferentes fuentes de datos generan dudas sobre la validez de la cifra presentada.
La historia es similar en el caso de los secuestros. Mientras AMLO celebra una disminución del 80%, los expertos resaltan que esta afirmación se basa en una categorización confusa que no presenta la imagen completa.
Falta de claridad en las cifras
Aunque los secuestros han bajado en un 47% de enero a julio de 2023 en comparación con el mismo período en 2018, la categoría de «víctimas por otros delitos que atentan contra la libertad personal» ha experimentado un aumento del 60%. La falta de claridad sobre qué delitos se incluyen en esta categoría plantea dudas legítimas sobre la disminución real de los secuestros.
El impacto social de estos números divergentes es innegable. La seguridad es una preocupación primordial para los ciudadanos mexicanos, que buscan una respuesta efectiva a la violencia que afecta sus comunidades. Aunque es cierto que la administración de AMLO ha logrado frenar el crecimiento constante de homicidios que heredó, el número de asesinatos sigue superando los 30,000 anuales durante su mandato.
La falta de transparencia en la presentación de datos y la mezcla de diferentes fuentes también han despertado cuestionamientos.
Expertos en seguridad lamentan la opacidad en la definición de categorías, lo que dificulta una evaluación precisa del progreso en la lucha contra el crimen.
En un país donde la lucha contra la delincuencia es una prioridad apremiante, la coherencia entre la palabra del presidente y la realidad en las calles adquiere una importancia crucial.
