Ricardo Monreal el nuevo ‘niño héroe’ / En opinión de Javier Roldán Dávila

La insoslayable brevedad  

Javier Roldán Dávila  

Lo malo de que permanezca ¡hasta la muerte!, es que sea como Caballo de Troya 

En varias ocasiones, hemos comentado que Ricardo Monreal es un político todoterreno, con una amplia experiencia en la administración pública, sobre todo, en los poderes Ejecutivo y Legislativo, le entiende al tema. 

Además, tiene talento para la construcción de acuerdos, sabe negociar, lo mismo en la oposición que desde el poder. 

Sin embargo, lleva el gen de la ‘institucionalidad’ priista tatuado en la frente, por lo tanto, cuando siente la sombra del caudillo nublando su futuro político, el zacatecano abdica de su ser radical y se somete a la voluntad del patrón, sin cortapisas. 

Así pues, con todo respeto para el senador (con el afán de ponernos en ‘modo institucional’), su conducta no obedece a la de un militante de izquierda, que puede entender el sentido de la autoridad, pero, no hace genuflexiones ni maromas ideológicas para buscar quedar bien. En realidad, don Ricardo, es producto de la vieja subcultura política ‘a la mexicana’, a saber: ¿qué horas son?, las que Usted quiera Señor Presidente. 

Viene a cuento el comentario, por la cursi declaración del susodicho, al salir de una reunión con el presidente López Obrador, chequen: me mantendré en MORENA ¡hasta la muerte!, para después agregar, entre otras cosas, que el mandatario tiene una lucidez ‘impresionante’. 

A decir verdad, lo impresionante, es la esperpéntica heroicidad y lo zalamero de los dichos, los cuales no corresponden a la investidura del presidente de la JUCOPO, ni de ningún político y/o persona que se respete a sí misma. 

Ni modo, por sus ambiciones los conoceréis.  

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