Terraform Labs del empresario surcoreano Do Kwon, cuyas criptomonedas se desplomaron dramáticamente en 2022, busca protección por quiebra en Estados Unidos, según documentos judiciales presentados el domingo.
El colapso de TerraUSD y Luna, de la empresa con sede en Singapur, acabó con alrededor de 40.000 millones de dólares en inversiones y provocó pérdidas más amplias en el mercado criptográfico mundial estimadas en más de 400.000 millones de dólares.
Kwon, cofundador de Terraform en 2018, fue arrestado el año pasado en Montenegro y está a la espera de ser extraditado a Estados Unidos o Corea del Sur.
Se enfrenta a cargos de fraude en ambos países relacionados con el accidente.
La declaración de quiebra permitirá a Terraform «ejecutar su plan de negocios mientras navega por los procedimientos legales en curso, incluidos los litigios representativos pendientes en Singapur y los litigios estadounidenses que involucran a la Comisión de Bolsa y Valores», dijo la firma en un comunicado.
Terraform «tiene la intención de cumplir con todas las obligaciones financieras con los empleados y proveedores durante el caso del Capítulo 11 y no requiere financiación adicional para hacerlo».
La presentación judicial de la compañía en el estado estadounidense de Delaware enumeró tanto sus activos como sus pasivos en el rango de $100 millones a $500 millones.
Kwon posee el 92 por ciento de las acciones de Terraform, según el documento.
El año pasado, la SEC de EE. UU. acusó tanto a Kwon como a Terraform de «orquestar un fraude de valores de criptoactivos multimillonario».
TerraUSD de la compañía se comercializó como una «moneda estable», un token vinculado a activos estables como el dólar estadounidense para evitar fluctuaciones drásticas.
Pero a pesar de miles de millones en inversiones y exageraciones globales, TerraUSD y su token hermano Luna entraron en una espiral de muerte en mayo de 2022.
Los expertos dijeron que Kwon había creado un esquema Ponzi glorificado, en el que muchos inversores perdieron los ahorros de toda su vida.
Salió de Corea del Sur antes del accidente y pasó meses huyendo, hasta que finalmente terminó detenido en Montenegro después de intentar abordar un vuelo con documentos de viaje costarricenses falsos.
Un tribunal dijo en noviembre que sería extraditado a Estados Unidos o Corea del Sur en espera de una decisión del ministro de Justicia de Montenegro.
