Un tribunal estadounidense rechazó el lunes la demanda de la red social X contra una organización sin fines de lucro que había informado de un aumento en la desinformación y el discurso de odio en la plataforma desde la adquisición del multimillonario Elon Musk.
X, anteriormente conocido como Twitter, demandó al Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH) en julio pasado, acusándolo de una campaña de desprestigio mediante la selección de datos que dañó la relación de la compañía con los anunciantes y resultó en pérdidas de ingresos de decenas de millones de dólares.
El tribunal de California dijo que era evidente que la demanda se presentó para «castigar» a la organización sin fines de lucro por publicar investigaciones críticas con la red social y probablemente disuadir a otros de hacerlo.
«Es imposible leer la denuncia y no concluir que X Corp. está mucho más preocupada por el discurso de la CCDH que por sus métodos de recopilación de datos», dijo el tribunal en su fallo de 52 páginas.
«Es imposible imaginar que X Corp. hubiera estado motivada a presentar una demanda si el CCDH no hubiera hablado».
X no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
«Esperamos que este fallo histórico anime a los investigadores de interés público de todo el mundo a continuar, e incluso intensificar, su trabajo vital de responsabilizar a las empresas de redes sociales por el odio y la desinformación que albergan y el daño que causan», Imran Ahmed, director ejecutivo y fundador. de la CCDH, dijo en un comunicado.
Según investigadores de desinformación, las falsedades y los discursos racistas y de odio han aumentado drásticamente en X desde que Musk completó su adquisición de 44.000 millones de dólares en octubre de 2022.
Desde entonces, el jefe de Tesla despidió a miles de empleados de la plataforma, cortó la moderación de contenido y restableció muchas cuentas previamente prohibidas.
Musk también ha visto a importantes anunciantes abandonar el sitio por el aumento de contenido problemático y ha luchado por construir una base de suscripción lo suficientemente fuerte como para compensar la pérdida de ingresos.
