Donald Trump acusó el jueves a su rival electoral Joe Biden de ponerse del lado de Hamás cuando amenazó con dejar de enviar armas estadounidenses a Israel mientras libra la guerra contra el grupo militante palestino en Gaza, calificando la postura del presidente de «vergonzosa».
Biden advirtió el miércoles que suspendería el suministro de armas si Israel seguía adelante con su amenazada ofensiva terrestre en Rafah, su advertencia más directa hasta el momento sobre el impacto civil de la guerra.
«El corrupto Joe se está poniendo del lado de estos terroristas, al igual que se ha puesto del lado de las turbas radicales que se apoderan de nuestros campus universitarios», publicó Trump en su red Truth Social, en referencia a las protestas contra la guerra que se han extendido por las universidades estadounidenses.
Hablando más tarde a los periodistas fuera de la sala del tribunal en su juicio por dinero secreto en Nueva York, Trump dijo que «lo que Biden está haciendo con respecto a Israel es vergonzoso».
«Ha abandonado totalmente a Israel y nadie puede creerlo», dijo el ex presidente y presunto candidato presidencial republicano que se enfrentará al demócrata Biden en las elecciones de noviembre.
Los principales republicanos también se han pronunciado contra Biden.
Biden «no puede afirmar que su apoyo a Israel es ‘férreo’ mientras niega a Israel precisamente las armas que necesita para defenderse», dijo el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, en X.
Bajo la creciente presión de la izquierda de su propio partido para limitar los envíos de armas, Biden detuvo la entrega la semana pasada de 1.800 bombas de 2.000 libras (907 kilogramos) y 1.700 bombas de 500 libras.
Su administración también ha tomado anteriormente medidas más pequeñas para mostrar su descontento con Israel, incluida la imposición de sanciones a colonos extremistas y la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que apoyaba un alto el fuego.
La Casa Blanca insistió más tarde en que Biden todavía apoyaba firmemente a Israel.
«El argumento de que de alguna manera nos estamos alejando de este papel, de que no estamos dispuestos a ayudarlos a derrotar a Hamas, simplemente no se corresponde con los hechos», dijo a los periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
«Este es un presidente que visitó Israel pocos días después de los ataques del 7 de octubre», dijo Kirby, añadiendo que Biden también había «puesto pilotos de combate estadounidenses en el cielo» para derribar misiles y drones disparados por Irán contra Israel.
Biden había ordenado a su equipo que trabajara con Israel para «refinar su estrategia» para derrotar a Hamás porque «chocar contra Rafah, en su opinión, no avanzará en ese objetivo», añadió Kirby.
La guerra de Gaza comenzó con el ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre contra Israel, que provocó la muerte de más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP de cifras oficiales israelíes.
En respuesta, Israel prometió aplastar a Hamás y liberar a los cautivos. Comenzó una ofensiva militar que ha matado a más de 3.900 personas en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del territorio dirigido por Hamás.
